La evaluación de PISA en lo relativo a los conocimientos y destrezas para resolver problemas de manera creativa muestra cómo de bien preparados está el alumnado para enfrentar – y resolver – los problemas a los que se enfrentan en su vida diaria como ciudadanos del siglo 21.
En lo referente a España, las pruebas señalan que este país tiene mejor rendimiento en matemáticas, lectura y ciencia que en resolución de problemas. Con una puntuación media de 477 puntos, España se sitúa por debajo del rendimiento académico medio de la OCDE y ocupa entre las posiciones 27 y 31 respecto al total de los 44 países y economías que participaron en la evaluación de la resolución de problemas.
Cuando se les pidió realizar tareas de resolución de problemas, los estudiantes españoles mostraron dificultades para utilizar todas las destrezas adquiridas en el resto de las competencias. Así, los estudiantes españoles obtuvieron un rendimiento en resolución de problemas 20 puntos por debajo de lo que resulta esperable en vista del rendimiento que habían mostrado en matemáticas, lectura y ciencias.
El bajo rendimiento de los estudiantes más vulnerables en España hace que el rendimiento global se vea reducido. Sólo los estudiantes con mayor rendimiento en matemáticas alcanzan una puntuación en resolución de problemas comparable a la del alumnado de otros países cuyo rendimiento en matemáticas es similar.
El informe expresa que en España, el 28% de los estudiantes no alcanza un nivel básico de rendimiento en la resolución de problemas, en comparación con el 21% para el conjunto de la OCDE. Los estudiantes que rinden por debajo del nivel básico de aptitud (Nivel 2) sólo son capaces de resolver problemas muy sencillos que no requieren un gran esfuerzo mental y con los que se encuentran familiarizados, tales como la elección en un catálogo de muebles -que muestra diferentes marcas y precios- los modelos más baratos para amueblar una habitación. Por el contrario, el 8% de los estudiantes en España se pueden clasificar entre los de mayor rendimiento, frente al 11% en la OCDE. Los estudiantes con mayor rendimiento (los clasificados en el Nivel 5 de competencia) son capaces de explorar de forma sistemática problemas complejos, idear soluciones que conlleven múltiples pasos teniendo en cuenta todas las restricciones del problema, y ajustar sus planes de actuación a la luz de información revelada al explorar la situación del problema en detalle.
En parte, el bajo nivel de destrezas para resolver problemas que se observa entre el alumnado español tiene que ver con su limitado compromiso cuando se enfrentan a situaciones y dispositivos electrónicos desconocidos, tal como evidencian las diferencias relativamente grandes observadas en España entre las evaluaciones realizadas mediante soporte en papel y lápiz y las desarrolladas mediante ordenador. El profesorado y los centros educativos pueden fomentar la competencia de su alumnado para afrontar -y resolver- los diferentes tipos de problemas a los que se enfrentan en su vida diaria como ciudadanos del siglo 21.
Descargable: El informe sobre España