La nueva ley de Inversión Extranjera aprobada en Cuba, reduce del 30% al 15% los impuestos sobre las ganancias de los inversores extranjeros y ofrece mayor protección legal. Para la mayoría de ellos se establecerá también una moratoria tributaria para un período ocho años, ha informado la cadena RT de Rusia.
Según el informe periodístico, Cuba está lista para ofrecer a EE.UU. también su sabor más auténtico. “Havanista es el mismo ron de 7 años que se vende, la única diferencia es la etiqueta, es una nueva marca que pertenece a Havana Club. Es el mismo ron con el mismo sabor, el mismo aroma, la misma producción… El propósito de lanzar Havanista fue destinarlo al mercado de EE.UU, porque por el embargo no podemos vender Havana Club allá, entonces una vez que se elimine ese embargo, se podrá vender Havanista”, explica Grethel Perdomo, jefa del departamento comercial del Museo del ron.
Entre otros productos, el más emblemático de los rones cubanos, aunque con el nombre cambiado, está listo para conquistar el mercado estadounidense, que consume el 40% de la producción de estas bebidas y en el que los directivos de la empresa ronera consideran que, solamente a corto plazo, podrían vender un millón de cajas.
Para Gary Silversmith, presidente de Inversiones P&L, Cuba representa una enorme oportunidad comercial. Resalta que el mayor motor económico es la industria del turismo, en la que los estadounidenses no tienen virtualmente ninguna participación. Los proveedores de la industria vacacional están ansiosos por entrar en el mercado y esperan que los cambios en la legislación cubana también proporcionen mejores condiciones para la inversión extranjera.
“Creo que es un momento emocionante para comerciar e invertir en Cuba, ya que considero que estamos muy cerca de desarrollar nuevamente una cultura vibrante y un intercambio económico entre ambos países que ha existido históricamente y que no hay razón para que no siga existiendo hoy”, afirma el empresario.









