
Asunción, IP.- La Alianza del Pacífico (AP) se perfila como la nueva opción para la integración regional y nuevo motor económico y de desarrollo de América Latina y El Caribe, por encima inclusive del Mercosur, marcada por la falta de voluntad política, según coinciden analistas de varios países en la publicación realizada por la revista internacional América Economía.
El bloque comercial conformado por México, Colombia, Perú y Chile, y que reúne a un mercado de unos 216 millones de personas, “supone una reformulación bastante profunda de lo que venía siendo en los últimos quince años el proceso de integración regional”, afirma Carlos Malamud, investigador principal para América Latina del Real Instituto Elcano.
Asegura esto es aún más relevante si se tiene en cuenta que, más allá de las dificultades que atraviesa Mercosur, en situación de estancamiento por problemas internos y falta de voluntad de sus propios miembros, “la integración regional está pasando por un momento complicado”.
Señala que prueba de ello, dice, es la existencia de dos instituciones con proyectos más o menos similares -la CELAC y Unasur- que explicitan el problema: “no se sabe claramente qué se quiere integrar, si América Latina o del Sur.
La creación de la AP plantea la solución por la vía de los hechos: en ella está presente México, un país norteamericano; Chile, Perú y Colombia, tres de América del Sur; y Costa Rica, país centroamericano cuya futura incorporación se acaba de aprobar”. Lo que se quiere integrar tendría solución desde el punto de vista de la Alianza, asegura, “pero pensar que la AP va a integrar a toda América Latina es bastante utópico”.
Por su parte Rafael Pampillón, profesor de Economía del IE Business School, señala que, efectivamente, hay dos bloques que se unen en torno a ideas contrapuestas sobre temas políticos y económicos en la región.
“Fundamentalmente los miembros de la AP son países abiertos al comercio internacional frente a los otros países populistas como Venezuela o Argentina, cuyas economías son más cerradas e intervenidas. Y todos ellos cuentan con tratados de libre comercio con la Unión Europea o EE.UU.”.
Añade que la corrupción entre los miembros de la AP es menor que en Argentina o en Brasil, lo mismo que la pobreza como consecuencia de su elevado crecimiento en los últimos años.
Adelanta que rl grupo del Atlántico, por su parte, se expandiría apenas un 2,5 % con Brasil, potencia económica de la región, registrando un discreto 1,9%. El principal problema que están experimentado estas economías, aparte de la inflación, es la caída de las monedas en Argentina, Venezuela y Brasil durante 2013.
Igualmente refiere como otro elemento que el precio de las commodities, fuente importante de ingresos para Sudamérica, ha caído como consecuencia de la desaceleración de la economía China, principal consumidora de sus materias primas.
El PIB conjunto de la AP representa el 36% del total de América Latina y el Caribe, los cuatro países mueven cerca del 50% del comercio exterior de la región y reciben el 41% de los flujos de inversión extranjera dirigidos a la zona.
Escrito por Valerie Díaz












