La Eurocámara ha investigado la troika y sus métodos de trabajo. Los eurodiputados han celebrado debates y visitas sobre el terreno, cuyas conclusiones quedan reflejadas en un informe votado por la comisión de Economía el 24 de febrero que llegará al pleno en marzo.
La comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo encabezó la evaluación de la troika, en la que también participaron las comisiones parlamentarias de Control Presupuestario y Asuntos Constitucionales. Los ponentes han sido el eurodiputado popular austriaco Othmar Karas y el socialista francés Liem Hoang Ngoc.
El informe aprobado por la comisión de Economía reconoce las dificultades a las que se enfrentó la troika y los resultados alcanzados en medio de una situación crítica. Pero también subraya los problemas internos de este dispositivo que reúne a tres instituciones diferentes, cuyas responsabilidades, estructuras de toma de decisión y transparencia no son equivalentes.
Medidas inadaptadas
El informe también critica que la Troika no lograra adaptar las medidas impuestas a las circunstancias particulares de cada país. Y propone mejores soluciones para el futuro. Puede ampliar la información sobre las recomendaciones emitidas, a través de la nota de prensa que encontrará en los enlaces del margen derecho de esta información.
Una delegación del Parlamento Europeo se desplazó a Portugal el 6 y el 7 de enero, a Chipre el día 10, a Irlanda los días 16 y 17, y a Grecia el 29 y 30 de enero. La investigación sobre el terreno incluyó reuniones con ministros, parlamentarios y con representantes de la sociedad civil.
Por otra parte, la Semana Parlamentaria que cada año Europea reúne en Bruselas a eurodiputados y diputados nacionales para analizar cuestiones como la gobernanza económica y la política presupuestaria, también abordó este año la legitimidad democrática de los programas de ajuste introducidos por la Troika.
Rehn, Trichet y Regling
A lo largo de la tercera semana de enero, la comisión de Economía de la Eurocámara organizó una serie de sesiones en las que participaron personalidades que forman o han formado parte de las operaciones de la troika. Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión Europea; el ex presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet; y el director del Mecanismo Europeo de Estabilidad, Klaus Regling. A través de los enlaces que encontrará en el margen derecho de esta información podrá informarse sobre estas sesiones.
Los eurodiputados, por su parte, abordaron el jueves 16 de enero el proyecto de informe, fruto de los debates con las personalidades citadas y de los cuestionarios que los ponentes han remitido a las instituciones y a los Gobiernos relacionados con los programas de rescate.
A finales de enero, representantes de las patronales y los sindicatos participaron en una sesión parlamentaria, en la que discreparon sobre la troika. Y a principios de febrero llegó el turno de comparecer ante la Eurocámara de Benoît Coeuré, miembro del Comité Ejecutivo del BCE.
Legitimidad democrática
“El Parlamento Europeo debe co-decidir en las decisiones comunes europeas”, defendió Othmar Karas, eurodiputado popular austriaco y Vice Presidente de la Eurocámara, haciendo hincapié en la legitimidad democrática de las decisiones sobre los programas de ayuda. “No basta con decir que los Gobiernos nacionales están democráticamente legitimados y que por eso ya no es necesario el Parlamento de la Unión Europea”, sostuvo antes de concluir: “Eso significaría un retroceso de décadas para Europa”.
“Esta investigación se ha puesto en marcha para dar respuestas a todos aquellos cuyas vidas se han visto afectadas por la troika”, explicó el eurodiputado socialista francés Liem Hoang Ngoc. “Después de casi cuatro años desde que la troika fuera por primera vez establecida en Grecia, es necesario evaluar de manera transparente y democrática si fue una iniciativa adecuada en lo que se refiere tanto a métodos como a políticas”, puntualizó.
El informe aprobado por la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo el 24 de febrero será debatido y votado durante el pleno de marzo, junto a un informe paralelo de la comisión parlamentaria de Empleo y Asuntos Sociales.