Si algo quedaba para demostrar que el Mercosur en sus actuales condiciones no tiene remedio, es la información que publica este miércoles el diario El País de Montevideo que títula a toda página, una realidad incontrastable de lo que ocurre con Argentina: “Exportadores prueban que el “veto K” solo bloquea las ventas desde Uruguay” y agrega que “La misma mercadería brasileña ingresa sin problemas” a la República Argentina.
En síntesis el artículo periodístico expresa que “Las trabas comerciales de Argentina parecen enfocarse en Uruguay. Los exportadores sostienen que ese país veta los productos uruguayos, ya que empresas con filial en Brasil ingresan con la misma mercadería”.
La percepción de los exportadores uruguayos es que la dificultad para comerciar actualmente con Argentina ya no pasa por retrasos documentarios o trabas burocráticas. Es bastante más lúgubre y entienden que existe una suerte de veto al ingreso de productos uruguayas que, con el nivel de negociación bilateral, será difícil de superar.
La pregunta es lógica: ¿Para qué sirve el Mercosur? ¿No es hora de salirse de este inoperante mercado regional que tiene restricciones para evitar que los Estados asociados negocien acuerdos o tratados fuera del bloque?
El ejemplo de Chile y Colombia es claro; estos países que no están sujetos a las limitaciones absurdas que impone el Mercosur a sus asociados, tienen acuerdos comerciales exitosos con más de 60 países y lo mismo ocurre con Perú y México, que acordaron tratados con una centena de naciones, incluidos EE. UU. y la Unión Europea.
Un Mercosur inoperante que dista mucho de cumplir los estatutos de su conformación y que hasta ahora no ha demostrado ser efectivo y menos necesario para ayudar a los países que integran este presunto bloque regional.
El presidente de Uruguay, José Mujica, dijo en marzo de este año algo que no admite réplicas, porque todos lo ven: “El Mercosur, más que un mercado común, es una mala unión aduanera” y puntualizó: “No podemos ni debemos engañarnos, en los últimos años el Mercosur quedó muy estancado con crecientes dificultades de comerciar entre sus socios, (…) y aunque existe voluntad bilateral manifiesta que creemos se irá concretando con Brasil, la verdad es que en todo el bloque tenemos dificultades de carácter paquidérmico para poder avanzar”, dijo el jefe de Estado.
Después de esto sería bueno ir mirando otros horizontes, porque hoy el Mercosur, ya ha dejado de existir












