
Durante el primer semestre de 2013 España registró un saldo migratorio negativo (-124.915 personas), un 50% mayor que el del semestre anterior, producido por un descenso de la inmigración en un 11% y un aumento de la emigración en un 10,7%. En el caso de los españoles, el saldo migratorio es de -24.860 en el semestre. Emigraron 39.690 e inmigraron 14.831.
Por comunidades autónomas, solo creció la población en Illes Balears (0,5%), Canarias (0,2%) y la Región de Murcia (0,1%) además de la ciudad autónoma de Ceuta (0,2%).
A 1 de julio de 2013, la población residente en España se situó en 46.609.652 habitantes, 118.238 menos que a comienzos de 2013. Se intensifica así el descenso iniciado en el año 2012. En términos anuales, comparando con 1 de julio de 2012 la población cae un 0,31% anual mientras que hace seis meses descendía a un ritmo del 0,19% anual.

El descenso poblacional fue fruto de un saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) positivo de 6.678 personas y de un saldo migratorio negativo de -124.915 personas durante el semestre (134.312 inmigraciones procedentes del extranjero frente a 259.227 emigraciones con destino al extranjero).
Población por nacionalidad y lugar de nacimiento
Durante el año 2012, ya con datos definitivos, la población residente en España decreció en -90.326 personas. No obstante creció la población de nacionalidad española en 73.024 personas. Este crecimiento está debido al proceso de adquisición de nacionalidad española que afectó en 2012 a 94.295 personas.

De igual forma, durante la primera mitad de 2013, la población ha descendido en -118.238 personas, pero también ha crecido la población española en el semestre en 83.956 personas, situándose en 41.739.166 por el efecto de los procedimientos de adquisición de nacionalidad española, que según datos provisionales han afectado a 123.967 en la primera mitad de 2013. No obstante, si nos restringimos a los españoles nacidos en España, la población se redujo en -21.962 personas en el semestre.

Por su parte, la población extranjera se redujo en 202.193 personas (un 4,0%) hasta situarse ya por debajo de los cinco millones (4.870.487) debido al efecto combinado de la emigración y de la adquisición de nacionalidad española.
Por nacionalidades, el mayor descenso en términos absolutos se da entre la población ecuatoriana y la colombiana










