El Presidente de Chile, Sebastián Piñera, junto a la Primera Ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra, encabezaron en la ciudad de Bangkok, la ceremonia de firma del Tratado de Libre Comercio entre Chile y Tailandia, iniciativa comercial que establece mejores mecanismos para impulsar el comercio bilateral entre ambos países, además de propiciar el escenario para establecer mayores alternativas y oportunidades de desarrollo y empleo para los ciudadanos.
Ante esto el mandatario suramericano expresó que la firma de este acuerdo comercial significa para ambos países una nueva fuente de oportunidades, valorando la apertura comercial y el acceso preferencial inmediato a más del 90% de los productos chilenos al mercado asiático.
El acuerdo “va a significar para los exportadores chilenos acceder en condiciones preferentes a un mercado de más de 70 millones de habitantes, que además es una puerta de entrada al mercado del Sudeste Asiático y, por supuesto, también poder crear más y mejores empleos y más bienestar para el pueblo de Chile y de Tailandia”, afirmó el mandatario.
En este sentido se pone fin a las negociaciones comerciales que comenzaron a gestarse en abril de 2011 y concluyeron exitosamente en agosto de 2012, luego de seis mesas de trabajo donde se establecieron las directrices necesarias para llegar a este acuerdo.
Entre los productos chilenos que ingresarán con arancel cero a Tailandia se encuentran los cátodos de cobre, truchas congeladas, concentrados de molibdeno, carbonato de litio, carne bovina, de cerdo, cordero y de aves, leche condensada, quesos, nueces, paltas, pasas, pasta de tomates, cajas de cambio para automóviles, productos de madera, papel y cartones.
A su vez, los principales productos tailandeses que ingresarán con arancel cero a Chile, serán el petróleo, gas natural, camionetas, automóviles, conservas de atún, cámaras fotográficas digitales y conservas de piña.
Por otra parte el acuerdo comercial incluye un apartado que contempla el fomento en áreas de cooperación que permitirá estrechar las relaciones entre los ámbitos público, privado y académicos, en áreas de interés recíproco tales como: energía, innovación y desarrollo, turismo, educación, género, entre otros.
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