En el bautismo del nuevo catamarán de Buquebus realizado este lunes en el puerto de Buenos Aires, se hicieron presentes los presidentes de Argentina y Uruguay junto a distintas autoridades de ambos países.
La mandataria le hizo pasar un mal momento a su par uruguayo y al propietario de Buquebus al no estar de acuerdo con Mujica quien en su discurso destacara que en el Buquebus viajan “todas las clases sociales”. Cristina Kirchner señaló: “…seríamos un tanto hipócritas –y saben que no es lo mío- si dijéramos que cualquiera puede viajar en Buquebus de un lado al otro o de allá para acá. Pueden viajar los que tienen un determinado nivel de vida, un determinado ingreso económico”, subrayó.
La presidenta argentina dijo en su discurso que: “Así que, señor López Mena, no puedo menos que felicitarlo por la inauguración de “Francisco Papa”, este buque catamarán modernísimo, excelente que es, como dice Pepe (Mujica), para los de bicicleta, pero para los de bicicleta… Yo quiero ser también, no me voy a mandar la parte, de ciertas bicicletas también, las de mountain bike por lo menos y de autos Mercedes Benz también, pero convengamos que también todavía nos falta lograr que alguna otra gente pueda también acceder a las mismas cosas. Porque seríamos un tanto hipócritas –y saben que no es lo mío- si dijéramos que cualquiera puede viajar en Buquebus de un lado al otro o de allá para acá. Pueden viajar los que tienen un determinado nivel de vida, un determinado ingreso económico”, subrayó la mandataria.
En el cierre de su alocución la mandataria agregó algo para que se entendiera su mensaje: “Creo que vamos a haber cumplido con Jesucristo, con el Papa y con la misión que marca el Evangelio, el día que cualquiera que tenga ganas pueda subirse a Buquebus. Mientras tanto, tenemos que seguir trabajando con Jesús, con Dios y con el Evangelio para poder cumplirlo en serio y a fondo”, puntualizó Cristina Kirchner.
El razonamiento de la presidenta deja en claro que la nueva embarcación no es para todos los uruguayos o argentinos, sino para quienes alcanzan un alto nivel económico para viajar entre ambos países por este medio de transporte fluvial.
Por otro lado, la austeridad y la forma de vida que ha llevado el Papa Francisco, poco o nada tienen que ver con este costoso y lujoso catamarán que lleva su nombre y en el que la gente de bajos recursos no podría viajar, según se desprende de las palabras de la mandataria de Argentina, que con su aseveración cuestionó al propietario del buque-Juan Carlos López Mena- quien dijo en la presentación días atrás que este catamarán era tanto para “una persona que maneje un BMW como alguien que ande en bicicleta”.
No sabemos si después de esta “reprimenda” presidencial, el dueño de Buquebus bajará los precios de los billetes de viaje, para estar acorde con la filosofía del Papa sobre los pobres y sus necesidades. Al menos la presidenta argentina, en este caso, así lo entiende.
En el acto estaban presentes el arzobispo de Montevideo, quien bendijo la embarcación y el Nuncio Apostólico en Argentina.
Francisco ha demostrado en más de una oportunidad que está muy alejado del lujo y la ostentación, los bienes terrenales y los negocios empresariales no van con su forma de vida y eso lo combate aún dentro de la propia iglesia.
En Julio de este año dijo: “Me duele ver a curas o monjas con autos último modelo… ¡No se puede! Mejor ir en bicicleta o usar un auto más humilde; piensen en los chicos que se mueren de hambre!”
Como dijimos en el artículo de ayer, el Papa señaló a la gente, en un mensaje a los empresarios “Luchemos todos juntos contra el ídolo dinero, contra un sistema sin ética, injusto, en el que manda el dinero”, expresó Francisco.
El discurso de Cristina Kirchner
Excelente nota, Pirulo.
un grande Jorge Delgado que fue estafado por esta gente hace muchos años
Sin dudas que los pobres que defiende Francisco no pueden viajar en el Buquebús. Otro negociado más de Mr. Burns.
Realmente me parece un despropósito mezclar la figura del Papa con este negocio empresarial donde solo se buscan ganancias para una empresa.
Coincido con esta nota periodística; la humildad y la austeridad de Francisco nada tiene que ver con este buque donde la gente de escasos recursos no puede viajar.
Comments are closed.