
Mientras el presidente Rafael Correa denunciaba este martes 17 de septiembre la devastadora acción de Chevron en la Amazonía ecuatoriana, el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner le da la bienvenida a Chevron en su asociación con la estatizada petrolera argentina YPF.
Ecuador acusa a la empresa norteamericana del desastre ecológico y su presidente dice: “Estos codiciosos por ahorrarse unos cuantos dólares, derramaron y no remediaron” decía el mandatario mientras observaba indignado el daño ambiental en el Pozo Aguarico 4, para luego hundir su mano en el lodo tóxico para mostrar al mundo la obra macabra que Chevron-Texaco dejó en la Amazonía desde 1986.
Allí se explicó que una de las prácticas que se recomendaba para este tipo de piscinas era por lo mínimo una geomembrana que evitará la filtración de residuos sólidos hacia los acuíferos que pueden encontrarse le decían al Presidente los técnicos que conocen la zona. En unas partes Chevron-Texaco había cubierto y ocultado con un poco de tierra pero en otras ni siquiera eso. “Con esto se derrumba las mentiras de Chevron: que no son culpables, que la culpable es Petroecuador.
Aquí están piscinas que jamás han sido tocadas por Petroecuador” afirmaba el Jefe de Estado con los dedos manchados de brea que afectó y sigue afectando a 30 mil habitantes de la Amazonía entre campesinos, indígenas y colonos.
El 17 de Julio de 2013, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo alusión al acuerdo firmado entre la petrolera YPF y la norteamericana Chevron. Indicó que el acuerdo fue “importantísimo” y aclaró que se firmó en el “marco del decreto de promoción” y que el mismo es “extensivo a todas las petroleras que inviertan más de 1.000 millones”.
Un día antes la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió a los directivos de YPF, Miguel Galuccio; y de Chevron Corporation, John Watson, quienes le informaron sobre el acuerdo firmado entre ambas empresas para el desarrollo de la producción de hidrocarburos no convencionales en Neuquén.
En esa reunión, John Watson, presidente de la Corporación Chevron, dijo que “Vaca Muerta es un activo de clase mundial y se ajusta perfectamente a nuestro sólido portfolio de recursos no convencionales” y aseguró que “es consistente con nuestro objetivo estratégico de entrar en nuevas y atractivas áreas de forma temprana en el proceso”.
Para más complicaciones, en junio de 2013 la Corte Suprema de Argentina había revocado el embargo judicial sobre las cuentas de la filial argentina de Chevron , que se derivaba de un embargo que, con anterioridad, había sido dispuesto por la justicia de Ecuador sobre Chevron Corporation por un total de US$ 19.000 millones.
El fallo llevó tranquilidad al gobierno kirchnerista, que veía con preocupación la posibilidad que el acuerdo con Chevron fracasara.
Ante todo esto solo cabe preguntar ¿Dónde está la Patria Grande?. Ecuador lucha contra Chevron, mientras la hermana República Argentina, le da la bienvenida.












