
El próximo 30 de julio se dará inicio a la Primera Ronda de Negociación para la Suscripción de un Tratado de Libre Comercio entre la República de Panamá y México, instancia que prevé establecer mecanismos más óptimos para el desarrollo y flujo comercial, además de promover las inversiones, oportunidades de negocios y creación de empleo entre ambas naciones.
En este sentido trascendió que las mesas de trabajo realizarán diversas evaluaciones hasta el próximo 2 de agosto, por lo que se contempla la revisión de los textos normativos del Acuerdo, el que incluye áreas de Acceso a los Mercados, Reglas y Procedimientos Aduaneros Relacionados al Origen, Obstáculos Técnicos al Comercio y Defensa Comercial e Inversión.
Asimismo se prevé debatir sobre Comercio Electrónico, Comercio Transfronterizo de Servicios, Entrada Temporal, Servicios Financieros, Política de Competencia, Telecomunicaciones, Propiedad Intelectual, Solución de Controversias, y Asuntos Institucionales.
Ante esto las autoridades panameñas se reunirán con el Subsecretario de Economía de México, Francisco Leopoldo De Rosenzweig Mendialdua, quien será acompañado de un equipo de más de 20 negociadores y funcionarios de diferentes agencias gubernamentales mexicanas.
En la misma línea se destacó que ambos países en 1996 habían comenzado las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio, no obstante en 2002 las conversaciones en esta materia fueron suspendidas debido a discordancias en diversos temas.
Las negociaciones “empezarán desde cero, es decir sin tomar en cuenta lo acordado previamente, pues las condiciones comerciales y económicas de Panamá y México han cambiado mucho desde entonces y debemos incorporar en el tratado los nuevos desarrollos de política comercial de nuestros países”, afirmó el Ministro de Comercio e Industrias, Ricardo Quijano.
Por otra parte las autoridades panameñas valoraron la puesta en marcha de estas negociaciones, ya que esto permitirá establecer las bases para la incorporación del país centroamericano a la Alianza del Pacífico, bloque conformado además por Chile, Colombia y Perú, cuyo requisito de incorporación implica que se deben tener tratados con cada uno de los miembros fundadores del conglomerado de integración regional.









