El jefe del Estado de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, advirtió que las medidas destinadas a combatir la crisis financiera del país luso en 2013, traerán una reducción en los ingresos de los ciudadanos a través de un fuerte aumento de los impuestos, o ya sea a través de una reducción de beneficios.
En este sentido el mandatario recordó que los Presupuestos Generales del Estado para 2013, han sido aprobados por el Parlamento del país, y persiguen como principal objetivo alcanzar la meta de reducción del déficit, acordado con las instituciones internacionales a cambio del préstamo de 78 mil millones de euros, facilitado por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para hacer frente a la emergencia financiera que Portugal llegó a principios de 2011.
“Todo el mundo se verán afectados, pero algunos más que otros, dando lugar a las dudas sobre la equidad en la distribución de los sacrificios”, expresó Cavaco Silva.
En este sentido anunció que el Tribunal Constitucional, deberá concluir si las medidas de austeridad que recoge los Presupuestos Generales del Estado para 2013, se ajustan a la legalidad y guarda “conformidad con la Constitución portuguesa”.
“En mi iniciativa, el Tribunal Constitucional serán llamados a pronunciarse sobre la conformidad de los Presupuestos del Estado para el año 2013 con la Constitución”, acotó el mandatario luso.
Por otra parte Cavaco Silva se mostró comprensivo con las dudas que puedan surgir en la ciudadanía portuguesa, acerca de la inestabilidad financiera que vive Portugal, acotando que “los ciudadanos quieren saber si vale la pena el esfuerzo que está haciendo y al final el país llegar a buen término”.
En este marco el Presidente argumentó que para corregir estos desequilibrios económicos, Portugal está ejecutando el programa de asistencia financiera negociado por el gobierno anterior con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, garantizando que es de primer orden cumplir con las obligaciones internacionales que se asumieron.
De la misma forma dijo que para lograr el crecimiento es particularmente importante el apoyo de la Unión Europea a la inversión y la competitividad, así como la mejora de la financiación de las empresas del sistema bancario.
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