La página de humor de Paco Tilla.-
Según el guion oficial de Miraflores, el SEBIN y la inteligencia cubana son una mezcla entre James Bond y Matrix. Para Nicolás, Diosdado y el “General de Juguete” Padrino López, sus agentes son capaces de escuchar hasta el susurro de un pensamiento opositor. Sin embargo, la realidad parece más una película de Locademia de Policías.
El gran truco de la invisibilidad
La historia los condena. Primero fue Guaidó, que entraba y salía del país como quien va a comprar pan, mientras los servicios de inteligencia no eran capaces de detectar ni a un elefante de circo disfrazado de miliciano con carnet de la patria.
Pero el verdadero récord Guinness del ridículo ocurrió en la Embajada de Argentina. Aquello no fue un escape, fue un acto de magia profesional:
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El Escenario: Una sede diplomática rodeada por un anillo de hierro, tanquetas, drones y cientos de militares armados hasta los dientes.
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El Acto: Los refugiados se marcharon caminando, probablemente saludando a la cámara, y los uniformados solo se dieron cuenta cuando el café se enfrió y ya no había nadie para vigilar.
María Corina y el “motor fuera de borda”
Ahora, la “Dama de Hierro” les ha aplicado la misma dosis. Mientras el régimen juraba tenerla cercada en una burbuja de vigilancia 24/7, María Corina les tomó el pelo, se subió a una lancha y se les escapó por las narices, dejando a los servicios de inteligencia buscando rastros en el lugar equivocado. Parece que el radar bolivariano solo detecta carritos de helados, porque lo que es líderes opositores, se les pasan todos por debajo de la mesa.
🎪 El consuelo: Capriles, el nuevo fichaje del circo
Pero no todo son pérdidas para la revolución. Aunque se les escapen los que sí estorban, celebran con bombos y platillos su última adquisición: Henrique Capriles.
Después de años jugando a ser oposición, Capriles finalmente encontró su lugar en el mundo. Dicen las malas lenguas que el “arreglo” no fue por dinero ni por ministerios, sino por algo mucho más profundo: la realización personal.
Última Hora: Fuentes cercanas a Miraflores confirman que Capriles siempre tuvo una frustración vocacional. No quería ser Presidente, quería ser tragasables
Bajo la dirección de su nuevo jefe de pista, Maduro, Henrique por fin ha cumplido su sueño de infancia. Ahora, en lugar de defender votos, se dedica a tragar lo que sea que el régimen le ponga enfrente con tal de mantener su puesto en la carpa. ¡Pasen y vean, el circo de la unidad nacional ha comenzado!
📰 AVISOS CLASIFICADOS: LA PULGA MIRAFLORINA
¡Donde lo que no se pierde, se vende!
🕵️♂️ EMPLEOS Y SERVICIOS
SE SOLICITA OFTALMÓLOGO DE URGENCIA: Para todo el personal del SEBIN y vigilancia de embajadas. Se requiere especialista en “miopía ideológica aguda” y detección de lanchas rápidas a plena luz del día. Abstenerse si tiene ética profesional.
CURSO INTENSIVO DE MAGIA: Dictado por el Comando Central. Aprenda el truco de la “Tanqueta Invisible”: cómo rodear un edificio con 500 hombres y que los de adentro se salgan sin saludar. ¡Descuentos para milicianos!
CLASES DE “TRAGASABLES” Y EQUILIBRISMO: Profesor particular: H. Capriles. Aprenda a tragar sapos, culebras y decretos presidenciales sin hacer muecas. Especialidad en “volteretas políticas” de 180 grados sin caerse de la nómina.
📦 COMPRA / VENTA
VENDO LOTE DE BINOCULARES: Marca “Soberanía”. Funcionan perfectamente para ver el futuro del socialismo, pero tienen un pequeño defecto: no ven opositores cruzando fronteras ni gente escapando en bote. Precio a convenir en Petros (o lo que valgan hoy).
SE VENDE DISFRAZ DE ELEFANTE: Muy poco uso. Ideal para pasar desapercibido frente a los puestos de control de la Guardia Nacional. Incluye manual de “Cómo parecer un miliciano esbelto”.
SUBASTA DE DIGNIDAD: Se remata lote de “Líder Opositor” modelo 2012. Poco brillo, muy usado por Capriles en negociaciones secretas. Viene con carnet del circo de Maduro incluido. Ideal para coleccionistas de traiciones.
🔍 OBJETOS PERDIDOS
EXTRAVIADA: Una “Inteligencia Invencible”. Se vio por última vez antes de que Guaidó se fuera de gira y antes de que la lancha de María Corina encendiera motores. Si la encuentra, por favor no se la devuelva a Diosdado, que ya se acostumbró a no usarla.
BUSCAMOS: La coherencia de ciertos candidatos. Se perdió entre una rueda de prensa y un depósito bancario. Se gratificará con un puesto de payaso secundario en la próxima cadena nacional.
✍️ CARTA AL DIRECTOR de un agente de inteligencia
Asunto: ¿Somos espías o somos extras de película muda?
Señor Director:
Le escribo estas líneas con un nudo en la garganta y la visión borrosa, y no es por los gases lacrimógenos, sino de tanto pelar los ojos tratando de ver lo que nadie ve. Soy agente del servicio de inteligencia (el nombre me lo reservo porque, según mi jefe, “el enemigo escucha”, aunque aquí lo único que escuchamos es el eco de las oficinas vacías).
Mire, Director, yo ya no entiendo nada. Mi entrenamiento con los expertos cubanos fue riguroso: me enseñaron a detectar una conspiración en un grupo de WhatsApp de venta de tortas y a perseguir señoras con cacerolas. Pero me siento estafado. Nos dijeron que teníamos “ojos en todas partes”. Pues parece que los ojos se nos quedaron en la nuca.
Primero lo de la Embajada de Argentina. Teníamos el sitio rodeado de tanquetas que parecían un desfile militar. Yo mismo conté los tornillos de los cauchos de los carros. Y de repente, ¡puf!, los refugiados se esfuman. Mi capitán dice que usaron “tecnología de camuflaje cuántico”, pero yo sospecho que simplemente salieron por la puerta mientras nosotros discutíamos si el uniforme nos hacía ver gordos.
Y ahora lo de la señora Machado. Nos dijeron: “No la pierdan de vista, que no se mueva ni un milímetro”. Y la señora no solo se movió, sino que agarró una lancha y se fue saludando. ¡Una lancha, Director! Que no es un mosquito, que hace ruido y salpica. Yo me quedé mirando el horizonte como un tonto, pensando que el rastro de espuma en el agua era un efecto especial del imperio.
Lo único que nos queda es el consuelo del nuevo integrante del circo, el señor Capriles. Al menos él sí es fácil de vigilar: solo hay que seguir el rastro de aserrín que deja mientras ensaya su acto de tragasables. Él no se escapa; él se queda sentado esperando que Maduro le tire la siguiente espada para engullirla.
Director, le pido que por favor nos cambien los lentes o nos den un curso de “Detección de Lanchas para Dummies”. Porque a este paso, el próximo que se nos escapa va a ser el mismo Maduro, y nosotros vamos a seguir aquí parados, cuidando una silla vacía y diciendo que “todo está bajo control”.
Atentamente,
Agente 00-Cero (a la izquierda) Brigada de Vigilancia de Objetos que se Van y No Vuelven
