Por Héctor J. Zarzosa González *–
En la sala de vistas de un juzgado, dos letrados, poseídos por la fiebre del debate, elevan el tono hasta rozar el grito. Los argumentos jurídicos chocan como espadas, y por un instante, la escena parece desdibujarse, transformándose en el prólogo absurdo de un duelo a vida o muerte del siglo XIX.
Fue ese preciso instante, vivido hace años, la chispa que encendió la imaginación de Ramiro Urioste, un abogado especializado en Derecho Sanitario que ha decidido canalizar un cuarto de siglo de anécdotas forenses en un terreno insólito: la ciencia ficción y la literatura fantástica.
Urioste no es el primer profesional del derecho en volcarse a la literatura. Existe toda una tradición que analiza cómo el derecho se filtra en las ficciones y cómo las historias pueden servir para comprender conceptos jurídicos. Sin embargo, su propuesta da un giro radical. No se trata de novelas de juicios al uso, sino de mundos paralelos donde la tecnología, la ética y las estructuras sociales se tuercen hasta crear sociedades distópicas. Su obra, disponible en Amazon, se erige como un experimento narrativo original y arriesgado, como él mismo la define, donde lo judicial se filtra con la fantasía más desbordante.
Su biografía es el crisol perfecto para este tipo de historias. La combinación de una rigurosa formación y ejercicio en el campo del Derecho Sanitario – un área donde la vida, la ética y la norma colisionan constantemente – con una pasión por la imaginación especulativa, le permite construir universos verosímiles en su extravagancia. Sus novelas exploran ese territorio incierto donde la humanidad se enfrenta a las consecuencias imprevistas de su propio ingenio, un tema de rabiosa actualidad en un mundo cada vez más transformado por la inteligencia artificial.
El Juicio que Cambió la Vista: Un Diálogo con el Autor
La conversación con Urioste es un reflejo de su obra: va de la anécdota concreta a la reflexión filosófica con naturalidad. Al preguntarle por el mensaje más poderoso de su obra, su respuesta es una crítica mordaz y lúcida: “Que el ser humano es capaz de crear una sociedad absurda dependiendo de los valores vigentes y la tecnología”. Para él, nuestra prodigiosa capacidad de adaptación puede volverse en nuestra contra, conduciéndonos a una trampa distópica.
Este análisis no surge de la mera especulación, sino de la observación. Aunque afirma tratar de alejar a los personajes de su vida personal, reconoce que son “esperpentos de múltiples situaciones” vividas o imaginadas. “Lo que sí que es cierto es que los personajes, al ser abogados muy jóvenes, transmiten un cierto grado de género juvenil, pero también apto para adultos”, añade el autor, otorgando así una pista más sobre el tono accesible y moderno de su narrativa. Con humor, revela una experiencia que marcó su perspectiva: ser víctima de un ciberataque que “chamusquó” los archivos de su oficina. Este evento, más allá del trastorno, evidenció la vulnerabilidad de sistemas que damos por sentados, un tema que resuena profundamente en su narrativa.
La originalidad de su propuesta es su sello. “No conozco libros que traten el mundo judicial desde una perspectiva de ciencia ficción y fantasía literaria”, afirma con convicción. Describe la experiencia de leer su obra como sumergirse en un sueño profundo donde todos giramos en una rueda, en una clara alusión a la metáfora visual de la portada de su libro. El desafío para sus personajes –y por extensión, para el lector– es atreverse a descender de esa rueda inercial, con todo el riesgo y la posibilidad que eso conlleva: “puedes cambiar el mundo o morir atravesado por una flecha”.
Una Llamada a la Cordura en un Mundo de Espejos Distorsionados
Si su obra pudiera cambiar la mirada de alguien, Urioste apunta al corazón del malestar contemporáneo: el ego. “Creo que nos tomamos demasiado en serio y nos dejamos dominar por el ego”, sentencia. Observa con preocupación el avance hacia una sociedad “egoísta e infantilizada”, que considera profundamente peligrosa y abocada al abismo. Su solución literaria, y quizás personal, es una llamada a la generosidad, un antídoto que, reconoce con ironía propia de su oficio, dejaría sin trabajo a más de un abogado.
La obra de Ramiro Urioste se inscribe así en un diálogo necesario. Mientras académicos analizan la ciencia ficción como fuente de principios jurídicos para regular desafíos futuros como la inteligencia artificial, autores como él construyen los mundos narrativos donde esos dilemas se viven en carne y hueso. Su escritura actúa como un “espejo” moderno, no para príncipes, sino para una ciudadanía navegando un mundo tecnológico complejo.
Al final, la invitación de Ramiro —un amigo y compañero cuya agudeza y valentía creativa son ampliamente admiradas— al lector es clara y poderosa: un viaje a un mundo paralelo “donde la ironía y la imaginación se filtran con la realidad”. Es una propuesta para cuestionar la rueda en la que giramos, para reírse del absurdo antes de que el absurdo nos devore y, quizás, para encontrar en la fantasía las claves de una cordura colectiva que el mundo real a veces parece empeñarse en perder. Su libro, disponible en Amazon, es la puerta de entrada a ese ejercicio de lucidez imaginativa.
*Perfil del autor
Héctor J. Zarzosa González es Ingeniero Superior de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), MBA y master Project Management Internacional.
Es Corresponsal de ICN Diario en Europa.
Es Director de Silicon Valley Global y de la Fundación Uniteco.
Es director de diferentes planes formativos, siendo docente en universidades como la UPM, la Universidad de Alcalá o la Universidad San Francisco de Quito.
