El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este jueves, de acuerdo con las declaraciones incluidas en el texto proporcionado, que las Fuerzas Armadas estadounidenses “empezarán muy pronto” operaciones terrestres dirigidas a “detener a los narcotraficantes de Venezuela”. El anuncio se produjo durante una llamada del Día de Acción de Gracias con personal militar desplegado en el extranjero.
Trump sostuvo que las rutas del narcotráfico se han desplazado debido a la presión ejercida por las fuerzas estadounidenses en el mar. “Probablemente han notado que las personas ya no quieren entregar las drogas por mar, y empezaremos a detenerlos por tierra. Además, por tierra es más fácil, pero eso va a comenzar muy pronto”, afirmó.
Éxito de la campaña naval, según la Casa Blanca
Sin detallar la naturaleza de las futuras acciones terrestres, el mandatario destacó los supuestos resultados de la ofensiva marítima iniciada el 1 de septiembre, en la que se habrían destruido más de 20 embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico, “en su mayoría provenientes de Venezuela”, así como un saldo de más de 80 personas fallecidas en los enfrentamientos.
“En semanas recientes, ustedes han estado trabajando para detener a los narcotraficantes de Venezuela, de los que hay muchos”, dijo Trump al dirigirse a los efectivos, asegurando que “ya no hay muchos viniendo por mar”.
El presidente defendió los bombardeos contra lanchas sospechosas, al asegurar que grupos criminales venezolanos “están mandando su veneno a Estados Unidos, donde matan a miles de personas al año”. Según su balance, la operación naval habría logrado reducir en un 85 % el flujo por mar.
Contexto de creciente tensión bilateral
Estas afirmaciones se producen en medio de una escalada diplomática entre Estados Unidos y Venezuela. Washington mantiene desde el 16 de noviembre al USS Gerald R. Ford, su mayor portaaviones, desplegado en el Caribe. Asimismo, recientemente declaró como organización terrorista al denominado Cartel de los Soles, al que relaciona con el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Pese al aumento de la tensión, Trump afirmó esta semana que no ha decidido bombardear infraestructura en Venezuela ni lanzar ataques directos contra Maduro, al tiempo que aseguró estar dispuesto a “hablar para salvar muchas vidas”, una posibilidad que, según dijo, sería “bienvenida” por el fiscal general venezolano, Tarek William Saab.













