En una operación conjunta sin precedentes, agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la agencia antidroga estadounidense DEA y las autoridades policiales de Países Bajos, han desmantelado la que consideran la principal “oficina” del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en España. La intervención se ha saldado con la detención de 20 personas —15 de ellas ya en prisión provisional— entre las que figuran objetivos prioritarios de la DEA y varios miembros de la Camorra italiana dedicados a la distribución internacional de drogas.
El operativo, dirigido por el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Especial Antidroga, ha permitido intervenir 1.870 kilos de cocaína, 375 kilos de anfetamina, 275.000 euros en efectivo, criptomonedas valoradas en 15.000 USDT, tres armas cortas, 15 vehículos y 14 kilos de plata.
Un entramado internacional con epicentro en España
La investigación se inició a principios de año, cuando los investigadores detectaron la entrada en España de cocaína oculta en maquinaria industrial de gran tonelaje. El cargamento llegaba desde Sudamérica camuflado entre exportaciones legales gestionadas por un empresario español, considerado el principal responsable logístico de la red. Sus sociedades mercantiles habrían servido tanto para mover la mercancía como para blanquear las ganancias obtenidas.
Una vez en suelo español, la droga era almacenada en fincas situadas en zonas aisladas de la sierra de Madrid y de Ávila, elegidas estratégicamente por su privacidad. Desde una finca cercana a La Adrada (Ávila) se coordinaba la distribución nacional hacia enclaves clave como Bilbao y Valencia. Para ello se empleaban vehículos con sofisticados compartimentos ocultos capaces de transportar grandes cantidades sin levantar sospechas.
Envíos hacia Italia con apoyo de la Camorra
La red contaba además con propiedades en Talavera de la Reina (Toledo), desde donde se gestionaba el tráfico internacional del estupefaciente. Allí se recibía y preparaba la maquinaria industrial que, una vez cargada con la droga, era enviada a Italia.
En septiembre, los investigadores detectaron un primer envío de cocaína con destino al país transalpino. Según la Policía Nacional, este transporte estaba coordinado con un destacado miembro de la Camorra napolitana, vinculado al clan Amato-Pagano, que se encargaba de su recepción y distribución en territorio italiano.
Detenciones en cinco provincias y un cargamento interceptado en Países Bajos
La fase operativa del caso se desarrolló en dos etapas: una primera centrada en el núcleo de operaciones del CJNG en España y una segunda dirigida a los puntos de distribución ubicados en Valencia y el País Vasco. Las detenciones se llevaron a cabo en Madrid, Ávila, Bilbao, Valencia y Toledo.
De forma simultánea y en coordinación con Países Bajos, los agentes interceptaron un contenedor marítimo procedente de Costa Rica que transportaba maquinaria industrial con un importante cargamento de droga oculto en su interior.
Entre los arrestados se encuentran dos individuos señalados por la DEA como objetivos prioritarios desde hace años, así como varios miembros de la Camorra que actuaban como enlace para la distribución en Europa.
La investigación reveló que la organización había reactivado su estructura operativa con motivo de la inminente llegada de un nuevo envío de droga. Para ello, incorporó a nuevos miembros procedentes de México, enviados expresamente por el cártel para reforzar la logística y garantizar la introducción del cargamento en Europa.













