Clave Neuropolítica: ¿por qué la sorpresa y el humor funcionan en campaña?. Análisis de la franja electoral de Mayne-Nicholls 2025 (Vídeo)

Análisis de la Franja presidencial del candidato independiente a la presidencia de Chile Harold Mayne-Nicholls 2025 desde las neurociencias aplicadas a la política

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Andrés Fredericksen, experto en neuropolítica.

Hace unos días atrás comenzó la emisión por televisión de la franja política chilena; con lo que se da el vamos a la recta final de la campaña presidencial en Chile que finaliza el próximo 16 de noviembre, cuando 15,8 millones de chilenos elijan quien conducirá el país por los próximos 4 años.

Ante esto el candidato independiente a la presidencia de Chile y exitoso exdirigente deportivo Harold MayneNicholls presentó una sátira audiovisual haciendo alusión a la corrupción que inunda muchas instituciones chilenas en la actualidad y que junto a la violencia pareciese no tener horizonte de salida en la nación austral.

En el video el candidato apuntó a la cúpula oficialista con una parodia llamada La oficina del Palacio, en referencia a La Moneda y cuyo primer capítulo denomina Funaciones, en alusión al bullado Caso Convenios —también conocido como Caso Fundaciones—  escándalo político y de malversación de fondos públicos que involucra directamente a dirigentes del partido oficialista Frente Amplio, piedra angular de la actual jefatura de Gabriel Boric. Por donde se le mire, el gobierno se anotó un gol.

En la comunicación política profesional los mensajes y las campañas electorales comenzaron a ser ajustados y trabajados para garantizar la reacción y respuesta emocional del elector a fin de ganar adherentes. En este contexto se posicionan las neurociencias aplicadas a la política, neuropolítica que es el campo del conocimiento que busca la articulación entre los conocimientos neurocientíficos y las ciencias políticas, con la intención de explicar los comportamientos del ser humano ligados directamente con la política.

La neuropolítica describe cómo las emociones afectan la toma de decisiones de los individuos y cómo las campañas electorales en todo el mundo están aplicando estos hallazgos para obtener mejores resultados en las contiendas electorales.

De acuerdo con el psicólogo estadounidense y ganador del premio Nobel de Economía 2002,  Daniel Kahneman, existen dos modelos en la toma de decisiones del cerebro humano, uno se caracteriza por ser “ser rápido, intuitivo, emocional y eficiente en energía”, mientras que el otro “es lento, lógico, racional y consume importantes cantidades de energía”. De acuerdo con esto, Kahneman afirma que los humanos suelen inclinarse por el sistema “rápido y emocional” ya que prefieren gastar menos energía en la toma de decisiones.

Se busca estimular el cerebro emocional de las personas, en detrimento del cerebro racional debido a que sostiene que las emociones son las que disparan las decisiones de los votantes,  a su vez,  pone énfasis en estudio del comportamiento político desde  las  neurociencias.  Su  tesis  central  es  que  nuestro  comportamiento político  posee  una  base  claramente  emocional  e  inconsciente.

El neurocientífico Antonio Damasio argumenta que las emociones son responsables de nuestra toma de decisiones, ya que son capaces de alterar nuestro estado de atención y afectar nuestra conducta, condicionan los recuerdos y las experiencias generando una serie de influencias innatas – muchas veces inconscientes- en los individuos que afectan a la forma de expresarse y de tomar decisiones.

De esta forma las investigaciones en el área dan cuenta que  el  modo  más  eficaz  de  activar  las  conexiones  neuronales no  es  la  reflexión  consciente  sobre  argumentos, datos y evidencias, sino que -como explica George Lakoff-  las metáforas, imágenes, los valores, ideas y emociones son las que dan sentido al relato.

La clave neuropolítica

Pero ¿cómo lo interpretamos desde los conocimientos de la neurociencias aplicadas a la política la utilización de la sorpresa, el humor y la sátira en las campañas electorales?, ¿cuál es su trascendencia a la hora de conectar con el público; que estos se acerquen a las ideas que se presentan  y sean más fácilmente recordados?

En este contexto la sorpresa, el humor y la sátira actúan en primera línea de fuego como un detonante y estrategia que conducen a que el elector moldee su interpretación del mensaje, generando cercanía con el emisor que se refleja en conexiones afectivas y cognitivas que van más allá del pensamiento racional.

La neuropolitica nos explica que por medio de esta estrategia se activan mecanismos cerebrales específicos en materia cognitiva y emocional. De esta forma, la sorpresa estimula la amígdala y la corteza prefrontal, incrementando la atención y la consolidación de la memoria episódica, por ende el mensaje perdura más tiempo en la retina del elector.

A su vez, el humor es un generador de dopamina natural, relaja y genera cercanía lo que conlleva a bajar la guardia a la hora de presentarse nuevas ideas, favoreciendo el procesamiento periférico de mensajes y la construcción de percepciones positivas hacia candidatos y partidos por medio de la apertura hacia la información.

Investigaciones en neurociencias cognitivas afirman que reírse genera endorfinas, hasta serotonina, dopamina y adrenalina las cuales tienen la función de disminuir el dolor y permitir relajarse. A la vez, si estamos de buen humor, se presta más atención a ciertas cosas, se perciben más detalles, al tiempo que el cerebro almacena más información.

Toma de decisiones, emoción, narrativa y estímulos

La neurociencias aplicadas a la política nos entrega luces en el ámbito de la comunicación política profesional, dando un paso más adelante que el tradicional marketing político, ya que se trabaja desde mecanismos cerebrales involucrados en la toma de decisiones de voto, la importancia de las emociones que se generan en este proceso y los neurotransmisores involucrados, entre otros aspectos, integrando emoción, narrativa y estímulos.

De esta forma, la propuesta audiovisual del candidato independiente a la presidencia de Chile, Harold MayneNicholls deja claro que la elite chilena ha buscado durante años una espada para clavarse a sí mismo, por lo que se embarca en un vibrante recorrido sobre cómo podemos transformar la política a través de la sorpresa y el humor, contra los duros golpes de la realidad, ya que se activan elementos neuropsicológicos relacionados con la atención, placer y la memoria, al tiempo de potenciar la persuasión; la comunicación con el electorado y crear un ambiente favorable para el éxito del discurso. Como nos recuerdan los científicos cognitivos George Lakoff y Drew Westen, es la emoción la que gana elecciones.

Por Andrés Fredericksen @fredericksen_a
DEA del programa de doctorado en Ciencias Políticas y Sociología por la universidad Pontificia de Salamanca, España.
Máster en neurociencias cognitivas aplicadas a la economía, neuroeconomía por la universidad Rey Juan Carlos de Madrid, España.