La crisis social y política en Ecuador escaló este domingo tras las protestas contra la eliminación del subsidio al diésel. Los disturbios en la ciudad andina de Cotacachi, provincia de Imbabura, dejaron un manifestante indígena muerto, al menos 12 militares heridos y 17 uniformados retenidos.
El Ministerio de Defensa informó que los militares fueron emboscados mientras custodiaban un convoy de alimentos destinado a comunidades de la Sierra norte. “Hechos como estos NO quedarán impunes. La vida y la seguridad de los ecuatorianos está por encima de todo”, señaló la institución en un comunicado difundido en la red social X, donde también compartió imágenes de soldados ensangrentados y videos del ataque.
Según el Gobierno, detrás de los incidentes estarían “grupos terroristas infiltrados”, lo que confirmaría –a juicio de las autoridades– que las movilizaciones “no son pacíficas”.
Por su parte, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) denunció la muerte de Efraín Fuerez, comunero indígena de Cuicocha, quien habría recibido un impacto de bala de las Fuerzas Armadas durante la protesta. “Denunciamos el asesinato de nuestro compañero durante el Paro Nacional 2025 en Cotacachi”, expresó la organización en sus redes sociales.
Hasta el cierre de esta edición, ni la Presidencia, ni la Policía Nacional ni el Ministerio del Interior se han pronunciado sobre la acusación de la Conaie.
Noboa endurece su discurso
El presidente Daniel Noboa defendió la eliminación del subsidio al diésel, argumentando que es una medida necesaria para estabilizar la economía nacional. Sin embargo, endureció su discurso contra las movilizaciones, a las que calificó de “actos de terrorismo” que ponen en riesgo la seguridad del Estado.