Nicolás Maduro afirma que Fuerza Armada y la milicia venezolana ya tienen “orden de combate” para enfrentar a EEUU

El jueves, la cadena de noticias estadounidense NBC informó que Washington está elaborando planes para atacar a grupos de narcotraficantes dentro de Venezuela, una campaña que podría empezar en semanas

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Preparando a una miliciana

El presidente de facto de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó el viernes que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ya recibió la “orden de combate” para defender la soberanía del país ante un ataque extranjero.

“La orden de combate está dada para toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, para la Milicia Nacional Bolivariana, para defender la soberanía de una patria pacífica que es Venezuela, la integridad territorial y el derecho más sagrado que tiene nuestro pueblo que es el derecho a la paz, al desarrollo, al futuro prominente y próspero”, expresó Maduro durante una alocución por el XX aniversario del Comando Estratégico Operacional de la FANB.

Maduro informó que la FANB elevó su capacidad de reacción y patrullaje en todo el territorio nacional.

“Nos consta que los terroristas y fascistas están asombrados de esa capacidad que tenemos para proteger al pueblo y las calles”, comentó.

El jueves, la cadena de noticias estadounidense NBC informó que Washington está elaborando planes para atacar a grupos de narcotraficantes dentro de Venezuela, una campaña que podría empezar en semanas.

Según el reporte, basado en cuatro fuentes anónimas, los ataques se realizarían con aviones no tripulados.

De acuerdo al informe, el presidente Donald Trump aún no aprobó ninguna medida pero considera que el Gobierno de Maduro no está haciendo lo suficiente para frenar el tráfico de drogas desde el país sudamericano.

Asimismo, un funcionario de la administración estadounidense dijo a la cadena que ambos gobiernos están dialogando a través de intermediarios de Oriente Medio con los que Maduro habló sobre concesiones que estaría dispuesto a hacer para quedarse en la presidencia.

El 19 de agosto, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó el despliegue de tres buques con 4.000 soldados en aguas del Caribe cerca de Venezuela aduciendo la decisión de Washington de impedir la llegada de cargamentos de droga a EEUU.

El despliegue se produjo en medio de las crecientes tensiones entre Washington y Caracas tras el anuncio, a principios de agosto, por parte de la fiscal general estadounidense, Pamela Bondi, de una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura Maduro, a quien acusa de liderar una organización llamada cartel de los Soles.

En febrero, EEUU designó a una serie de cárteles como organizaciones terroristas globales, entre ellas Tren de Aragua, el cártel de Sinaloa, el cártel del Noreste, Cárteles Unidos y la MS-13.

En tanto, el cartel de los Soles entró en la lista a finales de julio.

Venezuela solicitó el apoyo del secretario general de la ONU, António Guterres, ante lo que consideró una “amenaza” de EEUU en el Caribe.

A la vez, el Gobierno de Maduro movilizó milicianos y reforzó sus fronteras para enfrentar cualquier intento de EEUU de ingresar a su territorio.

Con información de Sputnik