Jueces del STF que decidirán el futuro de Bolsonaro cuatro de los cinco fueron designados por Lula y ninguno se excusa y la sentencia en contra ya se presume

Si la sentencia es desfavorable y para que el caso sea juzgado nuevamente y llevado al plenario, el acusado debe obtener al menos dos votos absolutorios, es decir, un puntaje mínimo de tres votos contra dos. Algo muy difícil que pueda suceder con todos los jueces impuestos por Lula

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El STF y el juicio contra Bolsonaro y otros siete acusados ​​del complot golpista Foto: Fabio Rodrigues-Pozzebom/ Agência Brasil

Una situación inexplicable en la jurisprudencia de Brasil se está dando en el caso de la acusación en contra de Jair Bolsonaro por presunto golpe de Estado en donde el expresidente será juzgado por cuatro magistrados nombrados por Lula da Silva y el quinto es Alexandre de Moraes, enemigo declarado del exmandatario derechista.

En Brasil, el Presidente de la República es quien elige a los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF), el máximo tribunal del país.

Los magistrados del STF que decidirán el futuro de Bolsonaro

Alexandre de Moraes, el juez sancionado por EEUU, acusado de atentar contra la libertad de expresión y violar derechos humanos de los acusados en distintas causas judiciales.

Cristiano Zanin; abogado personal de Lula y defensor en sus causas judiciales, nombrado por el presidente brasileño en junio de 2023.

Flavio Dino; juez militante del Partido Comunista, amigo de Lula y designado directamente por el presidente en diciembre de 2023. “Siento una inmensa alegría, de que por primera vez un magistrado comunista, llega al STF”, declaró el presidente izquierdista al designarlo.

Luiz Fux; fue nombrado ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) en 2011 por la entonces presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aliada de Lula.

Cármen Lucía; fue nombrada en su cargo en 2006 por el entonces presidente Lula da Silva.

A pesar de la implicancia personal de estos jueces y su indisimulada cercanía con Lula, ninguno se ha excusado de actuar en la causa.

Próximos pasos

El martes (9), a las 9:00 h, el presidente de la Primera Cámara, el ministro Cristiano Zanin, inaugurará la sesión. A continuación, tendrá la palabra el ponente, el ministro Alexandre de Moraes, quien será el primero en votar.

En su declaración, Moraes analizará cuestiones preliminares planteadas por la defensa de Bolsonaro y los demás imputados, como pedidos de nulidad del acuerdo de delación de Mauro Cid, ex ayudante de campo y uno de los imputados, denuncias de obstaculización de la defensa, pedidos de retiro del caso de la Corte Suprema, además de pedidos de absolución.

Moraes podrá solicitar que el panel delibere de inmediato sobre las cuestiones preliminares o posponga su análisis para una votación conjunta con el fondo del asunto. Tras abordar las cuestiones preliminares, Moraes decidirá sobre el fondo del caso, es decir, si condena o absuelve a los acusados ​​y la duración de sus condenas.

Secuencia de votación

Después de la votación del relator, los miembros restantes de la clase emitirán sus votos en la siguiente secuencia:

  • Flavio Dino;
  • Luis Fux;
  • Carmen Lucía;
  • Cristiano Zanin.

La mayoría de las votaciones condenatorias o absolutorias se producirán con tres de los cinco votos del cuerpo colegiado.

Prisión

El eventual ingreso en prisión de los imputados condenados no se producirá automáticamente después del juicio y sólo podrá efectuarse previo análisis de los recursos interpuestos contra la sentencia condenatoria.

Recursos

Si se condena con un voto a favor de la absolución, Bolsonaro y los demás acusados ​​tendrán derecho a otro recurso para evitar la prisión, que también será revisado por la Primera Cámara. Esta condición puede lograrse con una votación de 4 a 1, por ejemplo.

Una vez publicada la sentencia, incluso si es desfavorable, la defensa puede presentar una solicitud de aclaración, un recurso de apelación para aclarar omisiones y contradicciones en la sentencia definitiva. Este tipo de recurso generalmente no tiene poder para revocar el resultado de la sentencia y suele ser rechazado. 

Para que el caso sea juzgado nuevamente y llevado al plenario, el acusado debe obtener al menos dos votos absolutorios, es decir, un puntaje mínimo de 3 votos contra 2.