Al menos 57 militares del Ejército Nacional de Colombia fueron retenidos este fin de semana por pobladores en el Cañón del Micay, una zona estratégica del suroeste del país fuertemente influenciada por grupos guerrilleros. La institución castrense calificó los hechos como un “secuestro” perpetrado por guerrilleros infiltrados en la comunidad, presuntamente bajo órdenes del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las extintas FARC.
Los hechos se desarrollaron en dos momentos. El sábado, un primer pelotón que realizaba operaciones en el municipio de El Tambo fue interceptado y retenido por civiles. Al día siguiente, otro grupo de uniformados fue rodeado por más de 200 personas cuando se dirigía hacia El Plateado, también en el Cauca.
“El 22 de junio, en horas de la tarde, en un movimiento que estaban realizando hacia zona urbana del corregimiento El Plateado, un nuevo grupo de militares fue interceptado y rodeado por aproximadamente 200 personas que habrían sido constreñidas por el grupo armado organizado residual Carlos Patiño. Como resultado de ambos hechos, en total, cuatro suboficiales y 53 soldados profesionales permanecen privados de su libertad en contra de su voluntad”, confirmó el Ejército a través de un comunicado oficial.
El general Federico Alberto Mejía, comandante de la Tercera División, denunció mediante un video institucional que se trata de un “secuestro” organizado por guerrilleros del EMC que estarían instrumentalizando a la población civil para frenar el avance de la Fuerza Pública. Según el alto oficial, estas acciones forman parte de una estrategia común en regiones del país con presencia de grupos armados ilegales.
Fuentes militares sostienen que los pobladores que protagonizaron las retenciones actúan por órdenes directas del EMC, organización que no se acogió al Acuerdo de Paz de 2016 firmado entre el Gobierno y las FARC. Las autoridades también investigan posibles nexos de este grupo armado con carteles del narcotráfico internacionales.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro se pronunció en la red social X (antes Twitter), donde hizo un llamado a la población campesina del Cañón del Micay:
“Nosotros queremos generalizar la paz, pero liberar a los soldados, que son sus propios hijos, es imperativo”, escribió. Además, invitó a los pobladores a “dejar de creer en actores armados que obedecen a intereses extranjeros”, en alusión a los presuntos vínculos del EMC con carteles mexicanos.