En un discurso considerado surrealista por analistas políticos, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en Cartagena, Murcia, este domingo, ha vuelto a pedir al Partido Popular y a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, que “rompa con la ultraderecha de Abascal”. “Que mire a Alemania, que no se puede pactar con aquellos que quieren romper Europa”. “Que mire más al centro derecha alemán o también el austriaco, que han expulsado también a la ultraderecha de cualquier formulación de gobierno en Austria”.
Mientras que desde hace años desde el PP le recuerdan a Sánchez que tiene como socios activos en el gobierno español a “los que quieren romper España y los enemigos de la Corona”, los ultraizquierdistas independentistas catalanes y los partidos proetarras del pía Vasco.
La doble vara de medir del presidente socialista, desconcierta e indigna a los españoles que ven las enormes concesiones que les otorga a los ultraizquierdistas soberanistas catalanes y a los defensores de la banda terrorista ETA, a cambio de mantenerse en el poder a cualquier precio.
Mientras el descontento general crece en España, Sánchez pinta un mundo irreal en su discurso: “Vamos ganando por goleada a la derecha”. “Dijeron que, con el malvado Sánchez, España se iba a romper y está más unida que cuando ellos gobernaban, que España se iba a hundir y lidera el crecimiento económico en Europa, que España iba camino de una dictadura”, aseveró.
“España ni se ha roto ni se ha hundido. Se ha roto el eje de la oposición destructiva que da tumbos sin rumbo”, ha lanzado Sánchez entre aplausos de sus acólitos.
Todo esto en medio de los casos de alta corrupción donde está imputada su esposa, Begoña Gómez y un tribunal investiga a su hermano David Sánchez por otros delitos.
