El Panorama Energético de Uruguay: Un Modelo de Desarrollo Sostenible

El éxito de Uruguay en energía renovable está respaldado por políticas medioambientales robustas: La Política Nacional de Cambio Climático tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover el desarrollo sostenible

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Uruguay ha aprovechado sus condiciones favorables de viento, especialmente en las áreas costeras, para construir numerosos parques eólicos - Foto: UTE

Por Héctor J. Zarzosa González *– (Especial para ICN Diario).-

Uruguay se ha convertido en un líder global en energía renovable. Esta transformación no solo es un testimonio del compromiso del país con la sostenibilidad, sino también un modelo para otras naciones que buscan reducir su dependencia de los combustibles fósiles. La matriz energética de Uruguay es predominantemente verde. A partir de 2024, aproximadamente el 98% de la electricidad del país se genera a partir de fuentes renovables. Este logro notable es el resultado de inversiones estratégicas y políticas implementadas durante las últimas dos décadas. Las principales fuentes de energía renovable en Uruguay incluyen la energía eólica, hidroeléctrica y solar. La energía eólica representa alrededor del 38% de la generación de electricidad en Uruguay. El país ha aprovechado sus condiciones favorables de viento, especialmente en las áreas costeras, para construir numerosos parques eólicos. Las plantas hidroeléctricas contribuyen con alrededor del 50% de la electricidad. Las principales represas en el Río Negro y Salto Grande son fundamentales en este sentido. La energía solar, aunque una fracción menor, está creciendo de manera constante y contribuye a la diversificación de la matriz energética.

La dependencia de Uruguay de los combustibles fósiles ha disminuido drásticamente. A principios de la década de 2000, los combustibles fósiles representaban una parte significativa de la matriz energética. Sin embargo, en 2024, solo el 2% de la electricidad consumida en Uruguay se genera a partir de fuentes fósiles. Este cambio no solo ha reducido las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también ha mejorado la seguridad energética al minimizar la dependencia de combustibles importados.

La transición a la energía renovable en Uruguay ha sido impulsada por varios factores: El gobierno ha proporcionado subsidios e incentivos fiscales para proyectos de energía renovable. Esto ha atraído una inversión significativa en energía eólica y solar. Los avances en tecnologías de energía renovable han hecho que la energía eólica y solar sean más eficientes y rentables. La Política Energética Nacional 2005-2030 de Uruguay establece objetivos claros para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y aumentar la participación de las energías renovables.

Los beneficios de la energía renovable para Uruguay son múltiples: ha reducido significativamente las emisiones de carbono. En 2022, las emisiones de CO2 disminuyeron en un 5%. Los proyectos de energía renovable han creado empleos y estimulado el crecimiento económico. El sector de energía renovable emplea a más de 11,000 personas. Al reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados, Uruguay ha mejorado su seguridad energética y su resiliencia frente a las fluctuaciones de los precios globales de la energía.

Para mejorar aún más su panorama energético, Uruguay puede centrarse en invertir en tecnologías de almacenamiento de energía, como baterías, puede ayudar a gestionar la naturaleza intermitente de la energía eólica y solar; actualizar la red eléctrica para acomodar más fuentes de energía renovable y mejorar la eficiencia; o promover los vehículos eléctricos para reducir las emisiones del sector del transporte.

El éxito de Uruguay en energía renovable está respaldado por políticas medioambientales robustas: La Política Nacional de Cambio Climático tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover el desarrollo sostenible. La Ley de Energías Renovables promulgada en 2010, proporciona un marco para la promoción y regulación de proyectos de energía renovable. Uruguay es signatario del Acuerdo de París y se ha comprometido a reducir su huella de carbono.

La transformación energética de Uruguay es un faro de esperanza para el desarrollo sostenible. Al aprovechar sus recursos naturales e implementar políticas visionarias, el país no solo ha reducido su huella de carbono, sino que también ha establecido un precedente para que otros lo sigan. El enfoque continuo en la energía renovable, junto con políticas y tecnologías innovadoras, garantizará que Uruguay siga siendo un líder en la transición global hacia un futuro energético sostenible.

*Perfil del autor

Héctor J. Zarzosa González es Ingeniero Superior de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y cuenta con diversas maestrías, entre ellas un doble MBA y otra en Project Management Internacional.
Es Director Técnico del Grupo Corporación Marítima Lobeto Lobo.
Es Diplomado en Docencia Universitaria, autor de importantes publicaciones, y ejerce además como director de diferentes planes formativos, siendo docente en diversas universidades como la UPM, la Universidad de Alcalá o la Universidad San Francisco de Quito.