La Embajada de EE.UU. en Chile emite advertencia a los turistas estadounidenses ante la crisis de seguridad ciudadana que vive la región Metropolitana

Entre las medidas de seguridad recomendadas la Embajada aconseja mantenerse alerta en espacios públicos ya que se han registrado numerosos casos de robos con y sin violencia en puntos turísticos  de la capital

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Santiago de Chile. (Foto ICNDiario/ Emilia Geywitz)

La Embajada de los Estados Unidos en Santiago ha emitido una nueva advertencia a sus ciudadanos debido a la crisis de seguridad ciudadana que vive la nación austral, situación que ha conllevado a un explosivo aumento de robos y asaltos en varias regiones del país, particularmente en la Región Metropolitana de Santiago, así como en Valparaíso y Viña del Mar. Las autoridades diplomáticas han destacado que el área circundante al Aeropuerto Internacional de Santiago ha sido un foco de incidentes recientes.

En este contexto la embajada recuerda a los ciudadanos estadounidenses que Chile está clasificado como un país de “Nivel 2: ejercer mayor precaución” según el aviso de viaje emitido por el Departamento de Estado de EE.UU. Este nivel sugiere una vigilancia adicional en áreas concurridas y turísticas debido a los riesgos de seguridad existentes.

Entre las medidas de seguridad recomendadas, la Embajada aconseja mantenerse alerta en espacios públicos, ya que se han registrado numerosos casos de robos con y sin violencia en puntos turísticos  de la capital como el Cerro Santa Lucía, Cerro San Cristóbal, Mercado Central (La Vega), Plaza de Armas, entre otros. A su vez, asegura que los delincuentes también suelen actuar en centros comerciales y barrios populares como Lastarria, Bellavista, y Meiggs.

A su vez,  las autoridades diplomáticas norteamericanas especifican que se deben mantener atentos a los carteristas que son comunes en zonas turísticas y comerciales concurridas; evitar el uso excesivo de joyas y artículos electrónicos; no exhibir grandes cantidades de dinero en efectivo; viajar en grupo y no salir solo, especialmente después del anochecer; moverse en áreas bien iluminadas y no resistir físicamente un intento de robo o asalto.