En realidad todos sabían que Nicolás Maduro iba a consumar el fraude; era previsible

El Acuerdo de Barbados, fue otra farsa que escenificaron los servicios de inteligencia venezolanos asesorados por Cuba. Firmaron, pero estaba claro que luego nada iban a cumplir

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Maduro, el presidente de facto de Venezuela y su mujer, Cilia Flores - Foto: Minci

Por Raúl Vallarino.-

El robo de Nicolás Maduro no debería asombrar a nadie, el sátrapa y sus secuaces siempre lo tuvieron claro. Eran conscientes de que perderían por una gran diferencia de votos, pero reían, tenían todo el aparato aceitado y la experiencia para consumar el fraude.

La “inocencia” de Estados Unidos es inconcebible. El chavista se burló en la cara del gobierno norteamericano y lo permitieron. El intercambio por Álex Saab, el testaferro de Maduro y los incumplimientos posteriores encendieron las alarmas, pero nadie las escuchó o no quisieron hacerlo.

El Acuerdo de Barbados, fue otra farsa que escenificaron los servicios de inteligencia venezolanos asesorados por Cuba. Firmaron, pero estaba claro que luego nada iban a cumplir.

La caprichosa inhabilitación de María Corina Machado y luego la de Corina Yoris, eran claras señales de que la dictadura no le temía a las consecuencias, mientras el tirano se regocijaba con los suyos al ver como desde el exterior le pedían que rectificara y permitiera la candidatura de la líder de oposición.

La persecución cobarde de dirigentes no afines al régimen y el encarcelamiento brutal era el sistema que utilizaba el chavismo para doblegar voluntades.

Quien definió claramente la situación, fue el expresidente del Gobierno español, el socialista Felipe González, en el mes de junio de este año durante la presentación del informe anual del instituto CASLA sobre crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Allí expresó que “Maduro ha convertido Venezuela en una colonia cubana”.

El exmandatario español en su discurso calificó al régimen chavista de “tiranía” donde “no existe la justicia”.

“Venezuela ha tenido como orgullo el no haber sido nunca colonia de nadie, y ha terminado siendo colonia de Cuba”, puntualizó.

Expresó con dureza que Nicolás Maduro “se tiene que inventar todos los días una conspiración” pues “solo así sobrevive a su cobardía”.

“Es un cobarde que no se enfrenta a ninguna situación, que se protege en teorías conspirativas, porque ni siquiera tiene talla para inventarse grandes conspiraciones contra él”, aseveró.

Denunció que “la represión no solo no cesa, sino que aumenta. Y va a aumentar más en los próximos días y semanas, porque van a hacer creer que hay elecciones libres y democráticas. Pero observadores internacionales fiables no habrá”, dijo en referencia a que quitaron la invitación a los observadores de la Unión Europea.

Explicó González que “No es confiable el censo, no es confiable el régimen. Hay ocho millones de venezolanos fuera que no tendrán derecho a participar. Y no están fuera porque se hayan ido de excursión. Están fuera huyendo de la miseria o huyendo de la persecución. Las condiciones son unas condiciones muy desiguales”, acotó.

Mientras, la inoperante ONU calla y demuestra su inutilidad y que, además, nadie la respeta y el ladrón y sus secuaces, nunca se irán por las buenas…