Ataques con explosivos desde drones y carro bomba sacuden el suroeste de Colombia

El ministro del Interior Luis Fernando Velasco ha calificado los incidente como "acciones de terrorismo"

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El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.

En una serie de ataques terroristas coordinados, este viernes se registraron dos atentados en el suroeste de Colombia, que afectaron las ciudades de Popayán y Jamundí. Fuentes oficiales han confirmado que los ataques fueron perpetrados por disidencias de las FARC.

En Popayán, capital del convulso departamento del Cauca, un ataque con explosivos lanzados desde drones fue llevado a cabo a plena luz del día contra el comando policial de la ciudad. El ataque, que ocurrió alrededor de las 5:10 de la tarde, fue ejecutado mediante una rampa instalada en una volqueta y tres drones cargados con explosivos. Según videos e imágenes difundidos en redes sociales y medios locales, los artefactos detonaron en zonas verdes, dañando puertas y ventanales de la infraestructura policial. La Policía de Colombia ha confirmado que, afortunadamente, no se reportan víctimas fatales, aunque un uniformado resultó herido.

Simultáneamente, en el vecino departamento del Valle del Cauca, la alcaldía del municipio de Jamundí denunció la detonación de un carro bomba en el caserío de Robles. Las fuerzas militares han asegurado que el Ejército Nacional está presente en la zona y que hasta el momento “no se registran miembros de la Fuerza Pública y civiles heridos”. Este ataque se produce apenas un mes después de que disidentes de las FARC llevaran a cabo otro atentado en la misma localidad.

El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, ha calificado los incidentes como “acciones de terrorismo”. En una declaración oficial, el ministro afirmó: “Me han informado de las dos acciones de terrorismo, no se pueden llamar de otra manera. Evidentemente tenemos que confirmar la autoría, pero uno podría pensar de dónde vienen este tipo de ataques”. Estas palabras hacen referencia al Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC, que opera en la región.

La situación de seguridad en el suroeste de Colombia ha empeorado desde que el Gobierno suspendió el cese al fuego bilateral con el EMC en marzo pasado, debido a la intensificación de la violencia contra indígenas y la Fuerza Pública en los departamentos de Nariño, Valle del Cauca y Cauca. En este contexto, el presidente Gustavo Petro ordenó el mes pasado no reanudar el cese al fuego ni entablar diálogos con el EMC, tras una reciente escalada de violencia en la región.

Las Fuerzas Militares han indicado que se mantienen operativos en la zona para contrarrestar la amenaza de grupos armados organizados residuales, como el grupo Jaime Martínez, que ha sido señalado como responsable de los últimos atentados.

Estos incidentes ocurren una semana después de que la Policía incautara 600 kilos de explosivos destinados a ser usados en ataques terroristas, y en medio de alertas sobre posibles planes terroristas en varias ciudades del país, incluyendo Bogotá.