Luego de varios meses de silencio, el régimen chavista anunció la detención del hasta hoy “desaparecido”, Tareck El Aissami, exvicepresidente de Venezuela y exministro del Petróleo, entre otros altos cargos en el gobierno, era considerado como hombre de confianza de Maduro. Junto a él fueron detenidos el exministro de Economía y Finanzas, Simón Alejandro Zerpa; y el empresario, Samark López Bello, acusado en el caso de corrupción denominado, “Pdvsa – Cripto”.
El fiscal Saab expresó: “A estos nuevos detenidos, se les imputarán los delitos de traición a la Patria; apropiación o distracción del patrimonio público; alardeamiento o valimiento de relaciones o influencias; legitimación de capitales y asociación”.
El Fiscal General de Venezuela también reveló que un testigo explicó cómo Tareck El Aissami, el hombre de confianza de Nicolás Maduro, obtuvo acceso a divisas en el mercado nacional, lo que le permitía especular con el mercado cambiario, con el fin de destruir la economía de la nación.
El titular del Ministerio Público acotó que para ejecutar el lavado de dinero, también tenían una red de prostitución. Reveló que el objetivo y el fin de esta mafia, encabezada por Tareck El Aissami, fue implosionar la economía nacional, destruir la moneda nacional para presionar al alza del dólar paralelo, y así buscar fracasar las políticas económicas impulsadas por el Gobierno nacional.
“En el caso de Simón Zerpa, vinculado al esquema de especulación financiero creado por esta mafia criminal, y con él, Johanna Amorín, desviaban fondos del Estado a través de supuestos proveedores, valiéndose de sus cargos”, subrayó el fiscal.
El Aissami, era considerado, según denuncias, como el cerebro de los negocios sucios del régimen de Maduro.
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