El Ministerio del Interior de Chile anunció el devastador balance de la tragedia que ha golpeado al país durante los últimos tres días, con incendios forestales que han dejado a su paso un rastro de destrucción sin precedentes. Al final del domingo 4 de febrero de 2024, el número de muertos se elevó a 112, mientras que más de un centenar de personas aún permanecen desaparecidas en las zonas superpobladas afectadas por las llamas.
Las áreas más afectadas se encuentran en la región de Valparaíso, donde varios puntos continúan ardiendo, y la ciudad de Viña del Mar, ubicada aproximadamente a 120 km al noroeste de Santiago, ha sido una de las más castigadas. En Viña del Mar, los sobrevivientes recorren las calles entre casas calcinadas y escombros quemados en cerros densamente poblados por familias de clase media, así como asentamientos más precarios y pobres.
El subsecretario del Ministerio del Interior, Manuel Monsalve, informó que hasta la noche del domingo, se identificaron 32 cuerpos, pero aún hay decenas de cuerpos sin identificar. Las autoridades de la región de Valparaíso han solicitado acelerar las investigaciones sobre los fallecidos, dada la elevada cantidad de personas reportadas como desaparecidas a la policía.
En una conferencia de prensa temprano en la mañana, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, informó que 190 personas continúan desaparecidas en su ciudad, subrayando la urgencia de las labores de búsqueda y rescate.
El Gobierno de Chile expresa sus más sinceras condolencias a las familias afectadas y moviliza todos los recursos disponibles para hacer frente a esta tragedia. Se insta a la población a seguir las instrucciones de las autoridades y colaborar en las labores de emergencia.