Este lunes, Naciones Unidas ha anunciado su llamamiento anual para recaudar fondos destinados a hacer frente a las emergencias humanitarias previstas para el año 2024. Con el objetivo de obtener 46.400 millones de dólares, la organización busca proporcionar asistencia a 180,5 millones de personas que se encuentran inmersas en diversas crisis, ya sean originadas por conflictos, desastres exacerbados por el cambio climático o economías en colapso.
Aunque las cifras son ligeramente inferiores a las del año anterior, cuando se solicitó un total de 56.700 millones de dólares para atender a 245,1 millones de personas, la ONU enfatiza la posibilidad de ajustarlas a lo largo de 2024 en respuesta a conflictos imprevistos o desastres naturales, tal como ha sucedido en el presente ejercicio y en años anteriores.
Las principales demandas de fondos humanitarios se centran en abordar las crisis en Siria (4.400 millones de dólares), Ucrania (3.100 millones), Afganistán (3.000 millones), Etiopía (2.900 millones) y Yemen (2.800 millones), países afectados por conflictos prolongados.
Incremento sustancial para los Territorios Palestinos
En el caso de los Territorios Palestinos, afectados por el conflicto con Israel, la ONU solicita una cantidad significativamente mayor, alcanzando los 1.200 millones de dólares, casi cinco veces más que la solicitud del año anterior.
Dada la magnitud de los conflictos y su impacto internacional a través del éxodo de refugiados, Naciones Unidas también busca recaudar fondos adicionales, con una petición de 5.500 millones de dólares para asistir al éxodo sirio, 1.500 millones para el sur-sudanés, 1.300 millones para el sudanés y 1.000 millones para el ucraniano.
Solidaridad en Latinoamérica
En la región latinoamericana, la ONU hace un llamado a donaciones por un valor total de 650 millones de dólares para asistir a Venezuela, a los que se sumarían otros 1.600 millones destinados a los países de acogida de refugiados venezolanos. Asimismo, se solicitan 283 millones para Colombia, 87 millones para El Salvador, 125 millones para Guatemala, 673,8 millones para Haití y 205 millones para Honduras.
Estos programas de ayuda tienen como objetivo alcanzar a 180,5 millones de personas, superando la mitad de los 300 millones estimados por la ONU que requieren asistencia humanitaria en todo el mundo, con 74,1 millones en África, 53,8 millones en Oriente Medio y Magreb, 50,8 millones en Asia-Pacífico y 38,9 millones en Latinoamérica.
Desafíos ante la escasez de donaciones
En un contexto de ayuda internacional cada vez más escasa, las donaciones en el presente año apenas superan los 20.000 millones de dólares. Este hecho ha llevado a la ONU a lamentar la necesidad de recortar programas de asistencia en países donde se requiere con urgencia, como Afganistán o Birmania (Myanmar), afectados por conflictos y crisis.
Naciones Unidas advierte que 2023 podría convertirse en el primer año desde 2010 en el que la ayuda recibida sea menor que la del año anterior, con 24.100 millones de dólares recaudados en 2022.
Algunos países latinoamericanos, como Honduras, han experimentado una escasa ayuda este año, recibiendo solo el 15 % de los 42,6 millones de dólares solicitados. El programa para asistir a refugiados venezolanos en los países vecinos ha obtenido un 19 % de los 328,1 millones de dólares requeridos.
La ONU subraya que conflictos, emergencias climáticas y crisis económicas han generado que 258 millones de personas enfrenten inseguridad alimentaria aguda, y más de 100 millones de personas han huido de sus hogares, con 36,4 millones de refugiados en otros países y 71,1 millones de desplazados internos.
