Inteligencia artificial: beneficios y riesgos

Un análisis sobre la inteligencia artificial - especial para ICN Diario

0
913
Imagen de Freepik

Por José Alem Deaces.-

Sé que a muchos no ha de gustar lo que han de leer a continuación, pero creo que ha llegado la hora de ser o “bien políticamente correcto” o bien ser “snobista” ante ciertos temas, bajo el riesgo de no estar en la onda o ser considerado fuera de tiempo. Todo esto en referencia a la inteligencia artificial.

Desde ya dejo claro que no me opongo a la misma mientras permita mejorar la vida humana o la calidad de esta.

¿Cómo oponerse a su utilización para lograr avances médicos? ¿O la exploración del mundo marino y del espacio, en cuanto contribuyan con beneficios a la humanidad? ¿o en mejoras de la productividad agrícola?

Sin embargo, sí estoy en contra de la inteligencia artificial cuando la misma es utilizada para sustituir a los seres humanos y no ser una herramienta más de los seres humanos, que estos utilicen en beneficio de todos ellos.

Me refiero en concreto a máquinas que sustituyan médicos como se ha planteado, a las que bastaría suministrar información de síntomas, o máquinas que sustituyan abogados para solucionar un pleito, o máquinas que redacten contratos, o robots que sustituyan cocineros o mozos u operarios de limpieza. ¿Qué harán todos estos?, ¿Cuál será su sustento?

Si estos sucediera, sería el gran triunfo de Fidel Castro  y la filosofía comunista, aunque lo sea de otro signo o sin signo alguno.

Los seres humanos vivirían seguramente de una “renta básica” que le asignaría la nomenclatura de turno, que no sería otra que los controladores de las máquinas, los que seguramente como en muchas películas vivirían en su mundo de cristal, manejando a las máquinas, mientras el resto vivirían como en pretéritas épocas “extramuros”.

De suceder eso no sería justicia social, sería dominación, una esclavitud moderna.

Pero, ¿que sucedería si como en otras películas, las máquinas se revelaran y pretendieran tomar el dominio de la situación?

Esto que antes nos parecía imposible, se acerca cada día más. ¿o no hemos leído o escuchado del dron al que se ordeno abortar una misión de destrucción y ante esto destruyó a quién lo dirigía?. Me dirán que es imposible, pero ¿hasta cuándo?

Por eso siempre utilizo una palabra que muchas veces parece ser desconocida: equilibrio.

Equilibrio para saber determinar el punto justo hasta dónde se puede llegar, ese punto que permite avanzar a la humanidad, con los avances de la inteligencia artificial que no niego, pero con la inteligencia de los seres humanos, los creadores de la otra inteligencia que por su mismo nombre no es humana, sino artificial, para no ser sometidos por esta.

Puede sonar apocalíptico, pero si lo analizamos con detención no lo es.