En septiembre de 2012, la entonces presidenta de la Argentina, Cristina Kirchner, hablaba ante alumnos de la Universidad de Georgetown, en Washington, mientras exponía como si fuera una experta en economía a la vez que cuestionaba la forma en que el FMI “media las estadísticas” sobre datos de la inflación que daba el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC).
“Si realmente los números de la inflación fueran del 25 o el 26 por ciento, país estallaría por los aires”, afirmaba con total seguridad la mandataria a los estudiantes de ese centro de estudios universitarios.
160% DE INFLACIÓN ANUALIZADA
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— INDIGNADO (@indignadoxd) September 13, 2023
Hoy, es la vicepresidenta de la Argentina y el país está sin conducción y navega a la deriva con una inflación anual del 124% pero la vicemandataria se mantiene escondida, no dice ni una sola palabra, mientras la gente padece las mentiras de un gobierno que ha fracasado en economía, sumiendo a la nación en la peor crisis de su historia.
Las clases pasivas no llegan a fin de mes y el trabajador en activo tampoco, porque los alimentos de la canasta básica aumentan día a día sin control.
La inseguridad gana las calles de la Argentina con la delincuencia actuando a sus anchas y donde nadie da respuestas y los ciudadanos intentan defenderse como pueden, ellos solos.
Entonces, la vicepresidenta, como se dice en los datos de las encuentas, “no sabe y no contesta”
