Mientras todo se derrumba a su alrededor, el presidente argentino se ocupa del tema del agua en Uruguay. No habla de la economía en su país con una inflación de tres dígitos, una pobreza extrema y doy ejemplos. En 2019 había en Argentina 15.964.646 de personas pobres; hoy, en 2023, son 20.172.769 los ciudadanos que viven en esa condición.
Según el experto economista Fernando Marull de la prestigiosa consultora FMyA, el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner generó 4.208.124 nuevos pobres.
Pero el presidente Fernández, vive en otro mundo en el final de su gobierno… Bueno calificar de “gobierno” a estos casi cuatro años, es, sin dudas, una generosidad de nuestra parte.
En pandemia encerró a los ciudadanos prohibiendo reuniones, pero él fue el primero en violar su decreto al festejar con invitados el cumpleaños de su “querida Fabiola”, la primera dama, en un evento en la quinta presidencial de Olivos.
Luego permitió el robo descarado de vacunas contra el covid-19 y que los amigos del gobierno recibieran las dosis antes que la población de riesgo. También justificó que no era delito “adelantarse en la fila para vacunarse”.
“La Argentina de los vivos se terminó”, aseguraba el presidente
Uruguay y el agua
Alberto Fernández encabezó este martes el acto de cierre del 45° Consejo Federal Agropecuario, que se desarrolló en el Museo del Bicentenario en Buenos Aires y volvió a ocuparse del tema del agua potable y la sequía en Uruguay y allí dijo: “Bueno, tenemos que empezar a buscar (agua) en las napas. Tenemos que prestarle mucha atención a eso; para no irnos tan lejos, miren lo que está pasando en Uruguay. Uruguay provee su agua potable de las napas y de repente por falta de lluvias las napas dejaron de brindar agua potable; y el agua que ofrecen es agua salada, que no sirve para el consumo de agua potable. Y si algo decíamos todos es que Uruguay tenía uno de los mejores ríos subterráneos, tenía uno de los acuíferos del mundo y, sin embargo, pasa esto; obviamente que no es culpa de ningún Gobierno, es el efecto del cambio climático. Son precipitaciones que dejan de existir y agua que se va salinizando, que antes era agua potable”.
Días antes, con total desconocimiento aseguró que en “Uruguay abren las canillas y no sale agua”.
Es entendible que hable de cualquier cosa porque, hoy en su país, son pocos los que prestan atención.