El polémico naviero argentino, propietario de Buquebus, Juan Carlos López Mena, salió a hablar sobre la inexplicable demora en la salida de uno de sus ferrys en la ciudad de Colonia y como de costumbre, habló mucho y explicó poco.
En su disertación, López Mena atacó también a la medios de prensa: “Sucede que al periodismo le gusta las malas noticias”, agregó el empresario sobre la espera de 12 horas que tuvieron los pasajeros en su viaje hacia la final de la Copa del Mundo Sub 20, según cuenta el diario El País.
Sobre el hecho el naviero fluvial dijo que quienes protestaban el pasado sábado eran “un grupito de 10 personas” que “no está acostumbrada a viajar mucho“.
Para justificar la demora comparó que en sus viajes por el mundo, él también tuvo demoras en aeropuertos del mundo: “He estado dos días en un aeropuerto en Suecia porque había nieve y corría riesgo el avión. Las horas son las horas que sople el viento. No depende de nosotros”.
Y al referirse a la demora, expresó: “Si hay tormenta no podés salir. No importa el capricho de cualquiera, aunque se enoje”, y en la entrevista con El País, responsabilizó a los medios de comunicación por divulgar las quejas de los pasajeros: “El periodista debería pedirle a la empresa cuál es su opinión. ¿Quién no puede protestar? Yo puedo protestar. Si fuera periodista, le preguntaría al otro qué sucede”.
Pero fueron varios los medios de prensa que intentaron una respuesta de Buquebus y la empresa nunca contestó.
Pero además, la propia Prefectura Naval, lo dejó en evidencia. El vocero de la Armada, Alejandro Chucarro, remarcó que la decisión de que los pasajeros no descendieran fue de la empresa y que el puerto estuvo abierto en todo momento.
Sin embargo, otro buque de la empresa Colonia Express, partió desde Colonia hacía Buenos Aires sin ninguna dificultad.
Ahora, López Mena, dice que recibió el visto bueno del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), para un proyecto que incluye la construcción de un edificio y tres puentes en simultáneo, en el puerto de Montevideo, pero exige una concesión por 50 años.
Dijo que ahora el tema pasó a la Administración Nacional de Puertos. Por las conversaciones que hay, me animo a decir que lo van a aprobar.
Pero se debe recordar las faraónicas obras que anunció López Mena y que nunca se llegaron a realizar.
¿Pero hasta dónde se cumplen los proyectos de López Mena?
Al rimbombante negocio de la aerolínea BQB, que terminó cerrando sus puertas, se agrega el proyecto que quiso emprender en el departamento de Colonia con un puerto de yates para 600 embarcaciones y la construcción de un hotel cinco estrellas.
Se trataba de Marinas del Sacramento, un emprendimiento que se construiría en una extensa zona de la bahía del departamento de Colonia, cercana al puerto viejo.
En esa zona elegida se pensaba edificar un proyecto hotelero cinco estrellas y un amplio espacio para la construcción de viviendas residenciales de baja altura.
Con la aprobación en las manos del naviero, todo parecía ir bien encaminado desde la colocación de la piedra fundamental en 1998, en un acto que contó con la presencia del entonces presidente, Julio María Sanguinetti.
La alegría duró poco; la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) dio lugar a un recurso interpuesto que denunciaba el proyecto de López Mena como perjudicial para el equilibrio ecológico de la zona y que terminaría afectando las aguas fluviales, la fauna y la flora del lugar.
Durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez se levantó el recurso, ante el compromiso de López Mena de tomar todos los recaudos para no afectar el medio ambiente.
Incluso el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, declaró que “las modificaciones que se incorporaron (al proyecto de Marinas del Sacramento) son absolutamente válidas”.
Pero entre el gobierno de Sanguinetti, cuando se aprobó el proyecto de Marinas del Sacramento, y el de
Tabaré Vázquez, que levantó el recurso interpuesto por la Dinama, estuvo Jorge Batlle al frente del Poder Ejecutivo, y durante su Presidencia le pidió a la Unesco que declarara a la bahía coloniense como Patrimonio Histórico.
Recién en 2008, llegó a Colonia la inspección de la Unesco que aconsejó que el proyecto fuera relocalizado en otro lugar.
Esto provocó la reacción del magnate naviero, aunque reconoció la coherencia de la recomendación de Unesco sobre la bahía de Colonia, surgida del pedido realizado por Jorge Batlle en 2004, pero agregando: “Hizo que 10 años de trabajo nuestro se tiraran a la basura”.
Pero esta no era toda la verdad, muchas voces ya se venían escuchando en Colonia sobre la desidia en comenzar las obras anunciadas por el presidente de Buquebus.
Las quejas eran verdaderamente atendibles y denunciaban el estado de abandono de los inmuebles adquiridos por López Mena para desarrollar sus proyectos de hotelería.
Uno de los emprendimientos iba a concretarse en el antiguo edificio que ocupaba la Prefectura del puerto de Colonia, lugar inspeccionado por Unesco.
Desde que el dueño de Buquebus adquirió el enorme y vetusto edificio, no se realizaron reparaciones ni arreglos.
El paso del tiempo hizo su obra y el deterioro cada vez era mayor. Contrastaba la ya ruinosa edificación con el resto del casco histórico.
Las fuerzas vivas de Colonia denunciaron el hecho, así como el apresuramiento del naviero en hacer colgar un cartel que indicaba: “Edificio en remodelación”, colocado previamente a la inspección de la Unesco. Pero era solo eso, un cartel; los trabajos de remodelado o mantenimiento eran inexistentes y cualquiera podía apreciarlo por la maleza y las ratas que se habían adueñado del lugar.
El empresario tenía, a la fecha de la llegada del inspector de Unesco en 2008, cuatro padrones en estado de abandono, con peligro además de derrumbarse.
Varios vecinos colonienses aportaron fotos para información de la Unesco, y el intendente de Colonia, en ese año, en lugar de apoyar la realidad que exponían los denunciantes, se enojó con ellos, por alertar a las autoridades sobre el deterioro de lugares históricos.
El empresario López Mena manifestó que construiría el hotel cinco estrellas en el viejo edificio de Prefectura y, luego de las recomendaciones de la Unesco, expresó que podría relocalizar su proyecto del puerto de yates en otra zona, que sería el Real de San Carlos, pero añadió que no quería seguir perdiendo el tiempo; algo inexplicable, ya que nunca aclaró por qué abandonó y permitió el deterioro de los lugares donde pensaba construir sus proyectos: “… no quiero esperar otros doce años porque tal vez ya esté en otro mundo”, dijo, pero pocos le creyeron.
Y el MTOP sigue creyendo…

El 10 de abril de 2020, el portal del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), informaba que “En base a una iniciativa presentada al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, la empresa Buquebus proyecta reactivar la línea entre Buenos Aires y Piriápolis, para lo cual el viernes 10 de abril realizó distintas pruebas en la terminal portuaria a efectos de evaluar qué tipo de obras deberían efectuarse para habilitar la maniobra de sus barcos”.
Esta iniciativa, que nunca llegó a concretarse, se lanzó, sugestivamente, cuando López Mena, pedía al gobierno que la habilitaran más frecuencias especiales entre Montevideo y Buenos Aires, en medio de la pandemia.
El 9 de junio de 2020, el MTOP, autorizó a Buquebus a realizar nuevos viajes excepcionales para trasladar pasajeros entre Montevideo y Buenos Aires.