La suba de la nota en moneda local y extranjera, desde “BBB”, “refleja recientes mejoras al marco de la política fiscal, como el establecimiento de un consejo fiscal independiente y una ejecución fiscal prudente durante la pandemia de covid-19”, dijo la agencia en un comunicado.
“Creemos que estas contendrán el aumento anual en la deuda neta gubernamental, que excluirá la deuda del banco central, durante la elección presidencial del próximo año y durante los años 2025 y 2026”, dijo S&P.
En tanto, la perspectiva estable refleja las expectativas de una sólida ejecución fiscal y un crecimiento moderado que limitará los aumentos de la deuda en el período 2023-2026.
La ministra de Economía de Uruguay, Azucena Arbeleche, comentó que “la mejora en la calificación crediticia de S&P confirma la confianza por parte de la misma en el manejo fiscal prudente, algo que ya se viene percibiendo a nivel de los inversores a través de las bajas primas de riesgo pais”.
Según la ministra, la calificación es la más alta que ha logrado Uruguay en su historia.
La agencia de riesgo agregó que espera un crecimiento promedio de 2.5 por ciento para el período 2024-2026.
La expansión económica se deberá a “más exportaciones (por la planta de celulosa UPM 2) y una recuperación de los salarios, junto con la ejecución de varios proyectos de inversión en sectores como bienes raíces, comercio, transporte, software y agronegocios. (Sputnik)













