La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) para América Central ha alertado a la comunidad internacional acerca de la escalada de violaciones a los derechos humanos que realiza el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua. La ONU asegura que se han tomado medidas arbitrarias en contra de 222 personas excarceladas, que luego fueron deportadas a los Estados Unidos, y a otras 94 personas a las que les retiró la nacionalidad nicaragüense.
“Desde el pasado mes de febrero, Nicaragua ha dado nuevos pasos en dirección opuesta al respeto de los derechos humanos al imponer una serie de medidas arbitrarias a 222 personas excarceladas, que luego fueron deportadas a los Estados Unidos, y a otras 94 personas a las que les retiró la nacionalidad nicaragüense”, ha expresado.
Las declaraciones las ha realizado el organismo internacional en el marco de la entrega del reporte rápido sobre la situación de DD.HH en Nicaragua; número enfocado a la deportación y privación de la nacionalidad para silenciar las voces críticas en la nación centroamericana.
El informe detalla que la represión de Ortega en el país ha rayado la muerte social, económica y cultural de las víctimas, quienes vienen sufriendo en carne propia la represión y violaciones sistemáticas a derechos humanos en el país desde hace cinco años, específicamente desde el 18 de abril de 2018, cuando el gobierno nicaragüense emprendió una guerra interna para contener las voces disidentes y cualquier tipo de crítica ante la ola de manifestaciones en contra reformas al sistema de seguridad social que se produjeron en esta fecha y cuya represión continua sin dar tregua.
En este contexto la ONU detalla que se han registrado vulneración de garantías procesales, supresión de derechos políticos de por vida, desaparición de datos personales de los registros públicos y universitarios, pérdida del derecho a la propiedad y bloqueo bancario, incluso para recibir el pago de pensiones jubilatorias.
“Estas acciones reponen en Nicaragua figuras que eran parte del pasado como la apatridia, la muerte civil o la confiscación de bienes como castigo político, pero que ahora son el presente de la agudización de la crisis de derechos humanos en el país”, ha dicho.