
En otro de sus discursos contradictorios, el presidente argentino Alberto Fernández, al inaugurar este viernes la nueva terminal de partidas del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, que permitirá duplicar su capacidad operativa hasta los 30 millones de pasajeras y pasajeros por año, pidió inexplicablemente que los ciudadanos de Argentina no viajen, “porque no nos están sobrando los dólares”, según explicó.
“Y yo quiero que, hoy, esta maravillosa inauguración de un Aeropuerto, que me ha tocado recorrer el mundo, debe estar entre los más fantásticos que he visto, pues bien, que sea orgullo nuestro, que sepa que fue hecho por argentinos, que se sepa que fue hecho por empresarios argentinos, que se sepa que acá el Estado estuvo acompañando y apoyando esta construcción, que queremos que acá arriben ciudadanos del mundo, y que salgan argentinos a conocer el mundo, en este tiempo – en el que vivimos – la menor cantidad posible porque no nos están sobrando los dólares, pero que sí puedan disfrutar del mundo quienes puedan hacerlo, y que puedan encontrar esta puerta de recepción, que es una puerta maravillosa”, aseveró el mandatario.
La obra, iniciada durante el gobierno anterior de Mauricio Macri, cuenta con una superficie total de 50 mil metros cuadrados en tres niveles, el nuevo edificio consolida la operación de todas las líneas aéreas en una sola terminal y aumentará un 25 por ciento los mostradores de check-in, además de ampliar los sectores de migraciones, retiro de equipajes y control de aduanas.
El presidente estuvo acompañado por el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados; el titular de Aeropuertos Argentina 2000 y director ejecutivo de Corporación América, a cargo de la gestión de la compañía que administra las terminales aéreas, Martín Eurnekian; el presidente de la Corporación América, Eduardo Eurnekian; el titular del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), Carlos Lugones, y la administradora nacional de Aviación Civil (ANAC), Paola Tamburelli.












