Montevideo, 4 ene (Sputnik).- La detención de un excustodio del presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, acusado de “asociación para delinquir”, “tráfico de influencias” y “suposición de estado civil”, generó gran polémica, pese a la transparencia con la que fue manejado el caso, según aseguraron a la Agencia Sputnik fuentes del oficialismo.
El Gobierno insiste en que Alejandro Astesiano, exjefe de la custodia de Lacalle Pou, traicionó la buena fe del mandatario, y señala que desde entonces se ha colaborado con la justicia en todo. El otrora encargado de la seguridad del jefe de Estado está en prisión preventiva desde septiembre a pedido de la fiscal Gabriela Fossati, que lo acusa de haber sido pieza clave de una red dedicada a la falsificación de documentos.
“Ante la sorpresa, el Gobierno lo manejó con la mayor transparencia, proporcionando toda la información que la fiscal (Gabriela) Fossati le requirió”, dijo a esta agencia el senador Sebastián Da Silva, del gobernante Partido Nacional (centroderecha), quien acusó a la oposición de armar una “telenovela” con el asunto.
En la misma línea se expresó la senadora Gloria Rodríguez, quien si bien reconoció que la situación “impactó a nivel de todo el Gobierno”, consideró que este sale bien parado, ya que “se brindaron (a la justicia) todos los elementos de la investigación” y se actuó con “transparencia”.
Si bien el caso se hizo público al conocerse la participación de Astesiano, las autoridades afirman que ya en 2013, durante el Gobierno de José Mujica (2010-2015) ya operaba una red que falsificaba pasaportes.
Para el ministro de Interior, Luis Alberto Héber, fue la actual administración que logró desbaratar esta red criminal.
El propio presidente Lacalle Pou declaró este martes ante la fiscal, como testigo.
Fossati abrió otra causa sobre Astesiano relacionada con presunto espionaje. El excustodio es investigado por supuestamente haber utilizado en provecho propio a personal de inteligencia para obtener información sobre los senadores opositores Charles Carrera y Mario Bergara, del Frente Amplio (centroizquierda).
Esto motivó una reunión de urgencia de la mesa política del Frente Amplio, que en conferencia de prensa pidió acciones inmediatas al Gobierno.
Ante esto, el Ministerio del Interior realizó una investigación interna en la que concluyó que ninguna de sus reparticiones había participado de “ningún tipo de espionaje a representantes del pueblo”.
UN “INFIEL”
Para el Gobierno, Astesiano representa un caso aislado, que está siendo explotado por la oposición.
“A nuestro entender, este (Astesiano) es un funcionario infiel, no determinante en el Gobierno”, estimó Da Silva, para quien la oposición se cebó en el escándalo ante la imposibilidad de cuestionar a un funcionario con jerarquía.
Rodríguez, en tanto, dijo que la “traición” de Astesiano al presidente “golpea a todos” en el Gobierno, pero aseguró que desde el oficialismo están “totalmente solidarizados” con el mandatario, “que confió en alguien que lamentablemente le mordió la mano”.
Da Silva impulsó recientemente la campaña “Somos el mejor Uruguay. Ni un paso atrás”, para destacar lo positivo en la administración Lacalle Pou, como que sacó al país de la pandemia de covid-19 y cultivó una cultura del trabajo y el esfuerzo.
El político reconoció, empero, que el escándalo despierta cierto “morbo” en la opinión pública, más interesada tal vez en asuntos como ese que en reconocer las cifras récord de la labor gubernamental en obras públicas y en asistencia a la gente más vulnerable, así como en atención a las localidades del interior.
“Las circunstancias son más particulares porque cuando se filtran chats de cualquier ser humano salen ribetes que la gente le gusta comentar, pero después, a la hora de determinar delitos, que lo hará la Fiscalía, creemos que va a quedar en la nada en la mayoría de los casos”, reflexionó Da Silva.
Para el legislador, el tiempo pondrá a todo el mundo en su justo lugar, y se verá a una oposición que “hizo su juego, una tormenta que va a pasar con el verano”.
Rodríguez recordó que pese al golpe que este caso supone para el Gobierno, esto no empaña la “brillante” gestión de la actual administración, que supo ser destacada a nivel mundial por su manejo de la pandemia de covid-19.
“Estos temas sí que son dolorosos, sí que nos molestan, sí que repudiamos, pero no puede, de ninguna manera, oscurecer una gestión que ha sido brillante”, expresó la senadora. (Sputnik)













