Uruguay: el plan Ceibal de una computadora por niño no mejoró promedios de aprendizaje

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Los delegados docentes en el Consejo Directivo Central de la Educación en Uruguay pretenden que en 2013 se haga una evaluación de los efectos del Plan Ceibal en el aprendizaje, ya que desde su aplicación hace cinco años no han mejorado los niveles de repetición en los liceos públicos, según informa el diario El País de Montevideo.
Néstor Pereira, integrante del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) en representación de los sindicatos de docentes indicó que el proceso de entrega de las computadora XO, comenzó entre 2007 y 2008, por lo que “ya es tiempo de analizar sus resultados”.
“Los primeros estudiantes que recibieron las computadoras ya deberían estar en el Ciclo Básico, donde la repetición y la deserción ronda el 40%, cifra que no sufrió una modificación significativa desde el inicio del plan Ceibal”, subrayó Pereira.
En los últimos cinco años se han distribuido 580.000 computadoras XO a un costo de US$ 50 millones anuales. En el mismo período, los indicadores de repetición y abandono escolar han variado poco, o han empeorado en algunos casos. En Primaria, la repetición pasó de 7,7% a 6,2% entre 2007 y 2010, y el porcentaje de alumnos con asistencia insuficiente pasó de 7,6 a 7,2%.
En tanto, el fracaso de los alumnos cuando pasan de la escuela al liceo se agravó en los últimos años, cuando la repetición en primer año de liceo pasó de 23,7 a 26,6% a nivel nacional y en Montevideo trepó de 38,6 a 42,9% entre 2007 y 2010, según datos oficiales.
Por su parte, un estudio sobre el impacto del Plan Ceibal en las aulas de Primaria concluyó que hay un “déficit muy importante” en el sentido pedagógico.
Anteriormente, desde varios sectores se había criticado la baja calidad de prestaciones de las computadoras y la falta de preparación previa de los docentes para aplicar el sistema.
Las computadoras XO que llevó a Uruguay el afamado Nicholas Negroponte, no parecen dar los resultados esperados, aunque Negroponte diga lo contrario.