Las autoridades de Colombia han reportado que 52 reos han fallecido tras que se produjera un motín y posterior incendio en la cárcel de Tuluá (Valle del Cauca). Los hechos han ocurrido la madrugada del martes 28 de junio cuando los privados de libertad han comenzado la revuelta con el objetivo de fugarse del centro penitenciario, específicamente, en el pabellón número 8 de la cárcel de Tuluá donde habían 180 internos entre sindicados y condenados de mediana seguridad.
“Lamentamos los hechos ocurridos en la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca. Estoy en contacto con el Director General del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC, Tito Castellanos y he dado instrucciones para adelantar investigaciones que permitan esclarecer esta terrible situación. Mi solidaridad con las familias de las víctimas”, ha señalado el presidente colombiano, Iván Duque luego de conocer esta tragedia.
Según ha relatado el Director General del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC, Tito Castellanos los incidentes habrían comenzado con una riña entre los propios privados de la libertad alrededor de las 2:30 hrs de la madrugada, cuando se produce el cambio de guardia. Este momento sería aprovechado por los antisociales para abandonar el recinto, no obstante, estos han visto el rápido accionar de gendarmería lo que ha derivado en un enfrentamiento que condujo a que los reos prendan fuego a sus propios colchones, situación que se ha expandido rápidamente dentro de la cárcel con las comentadas consecuencias.
Por otra parte, el presidente electo Gustavo Petro, le ha enviado un mensaje de condolencia a las familias de las personas que fallecieron en la tragedia.
“El estado colombiano ha mirado la cárcel como un espacio de venganza y no de rehabilitación. Lo acontecido en Tuluá, como la masacre en La Modelo obliga a un replanteamiento completo de la política carcelería de cara a la humanización de la cárcel y la dignificación del preso”, expresó Petro.