Los guardias de Kharkiv de la Guardia Nacional de Ucrania, capturaron a un comando completo de saboteadores rusos, que intentaron penetrar en las instalaciones de una de las zonas militares.
Con el fin de sabotear distintos objetivos, los terroristas rusos cargaban en un vehículo armamento como rifles de francotirador, drones para disparar desde el aire, granadas de mano, municiones y explosivos T4.
Llevaban mapas de las zonas a atacar, cuando fueron cercados por tropas de la Guardia Nacional de Ucrania y cuando les dieron la voz de alto se entregaron sin ofrecer resistencia.
Dos rusos del grupo de saboteadores pedían por favor a sus captores que no los golpearan y no les hicieran daño fìsico.