El Frente Amplio, la opositora fuerza política de izquierdas de Uruguay, manifestó su molestia por la no presencia de algunas autoridades del actual gobierno en el velatorio del exministro del Interior frenteamplista, Eduardo Bonomi. A su vez, el sindicato de policías recordó que Bonomi no iba a los velorios de sus subalternos caídos en cumplimiento del deber. “Si cae uno de tus subalternos y ni siquiera te presentas al velorio es como un número más o un animal, un perro. Ese es el tema, si no te presentas es una total falta de empatía y eso genera tire entre los compañeros, que se fue ganando poco a poco el desprecio”, dijo un dirigente de de Sifpom-U.
El senador del MPP Charles Carrera dijo “que el ministerio no haya prestado sus respetos, molesta”. “Sé que los vivimos en una sociedad loca, pero los respetos no se declaran por Twitter, sino en cuerpo presente”, afirmó en declaraciones a El Observador.
Por su parte, el diputado Daniel Caggiani también del Frente Amplio, expresó que “lamentablemente no concurrió nadie, salvo la vicepresidenta, y eso no es bueno como mensaje para el Uruguay, teniendo en cuenta que estamos intentando no construir esa grieta que a veces se impone en algunos otros lugares”.
Pero la realidad indica que el gobierno nacional estuvo representado por varios integrantes de distintos sectores. Estuvieron presentes en el velatorio la vicepresidenta en ejercicio Graciela Bianchi, los senadores nacionalistas Gustavo Penadés y Jorge Gandini y los diputados del Partido Independiente Iván Posada y el diputado Gonzalo Mujica.
Sindicato policial explica que Bonomi como ministro no iba a los velatorios de sus subalternos caídos en el cumplimiento del deber
El integrante del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo Uruguay (Sifpom-U), Carlos Pirez, dijo en el programa En Perspectiva de Radiomundo que “Siempre se reconoció lo bueno, que el salario siempre dijimos que en su gestión aumentó, y también la parte mala como, por ejemplo, a diferencia como mencionaba a Larrañaga, la falta total de empatía y falta de liderazgo que tenía como no presentarse a los velorios de los compañeros caídos en acto del servicio y cosas así, que eso fue justamente la diferencia con Larrañaga que se fue ganando a todos los compañeros”, agregó Pirez.
Consultado sobre si el hecho de no presentarse Bonomi a un velatorio de los efectivos policiales era un “aspecto importante”, el policía respondió que en una fuerza pública la “imagen de liderazgo es fundamental”.
“Si cae uno de tus subalternos y ni siquiera te presentas al velorio es como un número más o un animal, un perro. Ese es el tema, si no te presentas es una total falta de empatía y eso genera tire entre los compañeros, que se fue ganando poco a poco el desprecio”, explicó el integrante de Sifpom-U.
Pirez señaló que “Hubo un gran cambio (con el nuevo gobierno), nosotros por reivindicaciones nuestras que pedimos y después aparecieron con el tema de la LUC, trabajar tranquilo y respaldado es fundamental para un buen trabajo en el campo. Pienso que también pudo ir por ese lado, antes las cifras de policías abatidos era más altas. Ahora la policía trabaja tranquila, trabaja respaldado pienso que puede influir bastante en lo que es el tema de los delitos”.
Bonomi fue designado ministro del Interior por Mujica y luego continuó en el gobierno de Vázquez
Eduardo Bonomi pertenecía al Movimiento de Participación Popular (MPP), sector político que lidera José Mujica y en el pasado ambos integraron las células del grupo guerrillero MLN-Tupamaros, de extrema izquierda que durante los años 1960 y principios de los 70 atacaron a gobiernos democráticos, elegidos en las urnas por los uruguayos.
Bonomi ingresó al Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros (MLN-T) en 1970. Estuvo en la semiclandestinidad entre enero y junio de 1972, cuando pasó totalmente a la clandestinidad. Fue apresado el 21 de julio de 1972. Estuvo seis meses preso en el Batallón de Infantería N° 13; luego fue trasladado al Penal de Libertad, condenado por la justicia militar con el cargo de haber asesinado a un policía. En 1975 fue trasladado en tres oportunidades para ser interrogado en el departamento de Colonia y regresó al mismo Penal hasta 1985, cuando fue liberado gracias a la ley N° 15.737 del 8 de marzo de 1985, que decretó la amnistía de todos los presos políticos, condenados por comunes y militares conexos con éstos, cometidos a partir del 1º de enero de 1962.
A consecuencia de los actos subversivos, robos, secuestros y asesinatos, los militares a efectos de combatir a los tupamaros, dieron un golpe de Estado en 1973.
El asesinato del Inspector de policía Rodolfo Leoncino
El Inspector Rodolfo Leoncino, fue emboscado y asesinado el 27 de enero de 1972, por un comando de los tupamaros como represalia a su correcto proceder en la función pública.
Leoncino trabajaba en la carcel de Punta Carretas, donde estaban varios tupamaros detenidos que intentaban por todas las formas de sobornarlo para obtener beneficios dentro de la prisión. Nunca lograron doblegarlo y eso fue su sentencia de muerte.
Leoncino fue acribillado a balazos en una parada de ómnibus, mientras aguardaba el transporte público para dirigirse a su trabajo. Según informaba el diario Acción, esa mañana, un grupo de subversivos le tendió una sangrienta emboscada a menos de una cuadra de su casa en el barrio Jardines del Hipódromo. Tres sorpresivos disparos hirieron mortalmente al funcionario, que falleció 40 minutos después en el Hospital Pasteur, donde los médicos se disponían a practicarle una delicada intervención quirúrgica.
El comando que ejecutó al policía estaba liderado por Eduardo Bonomi.










