En el Río Grande, en su orilla la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos encontró abandonados a dos pequeños hermanos hondureños, que fueron dejados por los infames “coyotes”, los delincuentes trafican con seres humanos y al dificultarles los desplazamientos optan por abandonar a los más débiles.
Víctor Hugo Castillo nos explica que este caso muestra que los padres siguen exponiendo a sus hijos a grandes riesgos, al ponerlos en manos de contrabandistas.













