Consulado argentino en Uruguay debe explicar su intervención en el caso de Andrea Panini

En momentos en que se pensaba que la ciudadana argentina estaba desaparecida, testigos vieron el arribo de uno de los cónsules argentinos en Uruguay a la Fiscalía de Atlántida quien acompañado por el hermano de Andrea y la esposa de este último, pretendían se firmara la autorización para sacar al pequeño del país, y llevarlo a Argentina con su familia materna.

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Andrea Panini

Por Raúl Vallarino.-
info@icndiario.com

En medio del escándalo de la falsa desaparición de la ciudadana argentina Andrea Panini, que mantuvo un vilo a la policía uruguaya buscándola cuando en realidad se había ausentado por su propia voluntad y reapareció sana y salva en casa de una amiga en la ciudad de Córdoba, en Argentina, luego de 8 días donde nadie -se presume- conocía su paradero.

Pero ahora, informes de última hora, comienzan a arrojar luz sobre esta trama donde aparece un Cónsul de Argentina en Uruguay en la Fiscalía que actúa en el caso como veremos más adelante en este artículo.

Panini, dejó a su hijo de 11 años en casa de un vecino el 10 de junio pasado en el balneario uruguayo donde residía, prometiendo volver en pocas horas a buscarlo luego de cumplir con el trámite que iba a realizar en un juzgado, pero nunca regresó por el pequeño y eso encendió las alarmas y las denuncias para que se le ubicara. Grupos feministas propiciaron marchas y movilizaciones exigiendo su aparición con vida, cuando en realidad Andrea Panini estaba viajando en forma clandestina hacía su país, salteándose los trámites migratorios, en otra situación irregular que debe aclararse.

Interviene el Consulado argentino

Nuestros colegas de Diario El Este, han realizado una profunda investigación del caso a través del trabajo periodístico de Karina Caputi, que indagó, habló con la familia de Panini y fue armando las piezas del rompecabezas y hoy comienzan a revelarse los entretelones del hecho, como veremos a continuación:

Un dato curioso, y no menos significativo, refiere a la presencia del Cónsul argentino en la Fiscalía de Atlántida, mientras ella (Andrea Panini) se encontraba ausente.
En momentos que es convocado a comparecer el padre del niño a brindar testimonio, testigos vieron el arribo del diplomático, quien acompañado por el hermano de Andrea y la esposa de este último, pretendían se firmara la autorización para sacar al pequeño del país, y llevarlo a Argentina con su familia materna.
Frente a este episodio, la Jueza no hizo lugar al pedido teniendo en cuenta que no estaba aún, siquiera resuelto el caso de la mujer, hasta ese momento desaparecida.

Analizando este hecho de carácter diplomático, el Consulado de Argentina en Uruguay, debe aclarar la situación porque es entendible y lógico que vaya a interesarse por una ciudadana argentina- hasta ese momento presuntamente desaparecida- pero no a pedir llevarse al menor cuando nada estaba claro y se estaba buscando a la madre y que además, el niño, tiene un padre uruguayo y que recién ahora se informa que las acusaciones en su contra no se probaron, según la información que se brinda más adelante en esta misma nota.

Además, si bien el menor- que su madre dejó en casa de un vecino- es hijo de una argentina y un uruguayo, no se debe ignorar que el pequeño es ciudadano español y se debió al menos pedir la presencia de algún funcionario del Consulado de España, ya que los progenitores estaban representados por autoridades legales de sus países de origen, pero el niño no.

Entendemos la buena voluntad de uno de los cónsules de Argentina, pero tal vez, en la premura del caso, no entendió que está en otro país y que se deben observar las leyes y no pensar que con su presencia e intervención, se pueden obviar las disposiciones de la Justicia.

Las acusaciones en contra del padre no se probaron

En su investigación, la periodista Karina Caputi revela que la tobillera que tenía la ex pareja de Andrea Panini se colocó por error de procedimiento judicial.

El hombre (el padre del menor), fue notificado en dos ocasiones, pero en un Departamento, una localidad y un domicilio distante a 200 kilómetros de donde efectivamente residía.

Mientras se aguarda la comparecencia voluntaria de Andrea Panini en la Fiscalía de Atlántida donde habrá de responder las interrogantes en torno a su caso, Diario El Este ha logrado obtener información que no concuerda con el relato de Paula, hermana de la mujer, con quien habláramos mientras que se mantenía la búsqueda, pero que una vez realizado el hallazgo, con vida de su hermana, se ha llamado a silencio.

Entre las informaciones que manejamos se desprende que la ex pareja de Andrea, y padre de su hijo, quien la argentina dejara a cargo de vecinos, supuestamente por unas horas, pero que no regresó a buscar, lleva un año y medio alejado del menor, con una tobillera desde hace seis meses, que fue colocada por error en el procedimiento judicial.

Andrea habría denunciado a su pareja por “daño moral” por desavenencias en la crianza del menor, dado que el padre del niño habría exigido que éste asistiera a la escuela, cosa que no estaba sucediendo.

Iniciados los procesos, la Jueza a cargo del caso solicitó pericias para ambos integrantes de la pareja, las cuales debían realizarse en Atlántida. Sin embargo, cuando se citó al padre del niño, la comunicación oficial llegó al Departamento de Canelones, a un balneario específico y una dirección concreta que nada tenía que ver con el domicilio en el cual residía. Esto no sucedió una, sino dos veces, dándolo por notificado.  Sin embargo, al desconocer que se le estaba citando por parte de la Justicia, dado que tampoco el número telefónico que tenían era el correcto,  el hombre no concurrió, razón por la cual se le consideró de “alto riesgo”.

En otra oportunidad, Andrea habría radicado una denuncia indicando que el hombre había rondado su casa acompañado por su actual pareja. Si bien la denuncia se radicó un domingo, el día libre del padre de su hijo, razones excepcionales habían hecho que, precisamente ese día, se encontrara trabajando, habiendo marcado con su huella digital el ingreso a la empresa, distante a 200 kilómetros del lugar donde se suponía merodeaba la casa de la denunciante.

Las cámaras del trabajo también revelaron la ubicación del hombre, así como el rastro del GPS del teléfono que lo marcaban a esa distancia.

Todos los elementos fueron presentados así como también, se habría solicitado por parte del hombre, que se registraran las cámaras del peaje, a fin de comprobar que no había pasado con su automóvil, vehículo que Andrea manifestaba, era el que rondaba la casa.

Desde marzo del pasado año, Andrea no concurrió a cinco audiencias pactadas, y en todos los casos presentó certificado por depresión,  a las que sí concurrió su expareja.

De acuerdo a datos que estarían incluidos en el expediente, Andrea habría solicitado en más de una ocasión que se le realizaran pericias para verificar que sufría daño psicológico por violencia, sin embargo, las pericias no arrojaron esos resultados.

En cierta ocasión, el padre del niño, solicitó una pericia psicológica para su hijo. Luego de varios meses, cuando se notificó a Andrea que debía presentarse, la misma no acudió con el menor al Instituto Técnico Forense a cumplir con el mandato.

Pasado esto, la Jueza volvió a insistir solicitando pericias urgentes para el menor, coincidiendo que apenas dos o tres días después se denuncia la desaparición de la madre del niño dando comienzo la búsqueda.

La embajada argentina en Uruguay, publicó en Twitter la “desaparición” de Andrea Panini, y la vincula a un presunto caso de violencia de género:

https://twitter.com/ArgentinaEnUru/status/1404499316019011586

LEA: La tobillera que tenía la ex pareja de Andrea Panini se colocó por error de procedimiento judicial

LEA: Caso Andrea Panini: entre el juego político oportunista y los reclamos feministas

 

1 Comentario

  1. Mirá vos, los argentinos queriendo presionar a fiscales y jueces de otro país. Se acuerdan de la frase de Batlle?

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