La noche en que el VAR y los árbitros colombianos mataron la esencia del fútbol en Uruguay

Esa nefasta noche en Montevideo, entre el VAR y la ignorancia de los colombianos sobre las reglas, mataron al fútbol. El Video Assistant Referee llegó solo para liquidar la esencia del más popular de los deportes

2
262
Las imágenes del escándalo

“Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse”. François de La Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.

Se decía que el VAR ( Video Assistant Referee), llegaba al fútbol para ayudar a enmendar errores arbitrales y que las jugadas difíciles de captar por el ojo humano, por su rapidez, pudieran ser corregidas, pero por lo que viene sucediendo a lo largo y ancho de los terrenos deportivos del mundo, en lugar de salvar el fútbol, lo está destrozando.

El VAR, viene matando la esencia del más popular de los deportes y parece inconcebible que quienes deben impartir justicia en un cotejo y que tienen la categoría de árbitros internacionales de la FIFA, cometan tantos errores de interpretación, cuando además tienen la posibilidad de ver y repetir en la pantalla, las jugadas dudosas una y otra vez desde diferentes ángulos, en cámara lenta, fijando el encuadre y la visión, cuantas veces sea necesario.

Y los errores u horrores de las decisiones de los profesionales con años en el arbitraje se producen en cualquier país, y en distintos continentes.

Pero lo que ocurrió este jueves 3 de junio en Uruguay, no tiene antecedentes por lo burdo y anormal de las decisiones de un árbitro principal, de un asistente de línea y de los encargados de dirigir el VAR, todos ellos de origen colombiano.

La anulación del gol legítimo de la selección uruguaya de fútbol, en el partido contra Paraguay por la eliminatoria sudamericana para el mundial de Catar, fue un cúmulo de fallas, más que evidentes e imperdonables del equipo de árbitros colombianos designados por la Conmebol.

Al minuto 23 de la etapa inicial, se desató el caos provocado por los colombianos que debían impartir justicia y que terminaron desacreditando su propia profesionalidad y mostrando la inexistente categoría para ser tenidos en cuenta para futuras competiciones.

La grotesca conversación entre los encargados del VAR con el árbitro principal, Wilmar Roldán, sobre la anulación de la jugada del gol lícito de Uruguay, podría ser usada en los cursos de preparación de aspirantes a jueces de fútbol, para evitar que los groseros errores se vuelvan a producir por la ineptitud de quienes deben impartir justicia en los terrenos de juego.

Consumada la atrocidad de la anulación del gol uruguayo, el informe de la Conmebol es contundente donde aclara: “El hecho de estar en posición de fuera de juego no constituye una infracción. El jugador celeste (Matías Viña) no saca ventaja de su posición y no debe ser sancionado el fuera de juego”, sostuvo la voz explicativa. Y concluyó: “Decisión arbitral incorrecta”.

Por su mala actuación, la Conmebol suspendió por tiempo indefinido al asistente de línea Miguel Roldán y el encargado del VAR, Nicolás Gallo, pero debió suspender también al árbitro principal, Wilmar Roldán, que ni siquiera fue a ver la jugada en el televisor del VAR y se quedó solo con le que le manifestaban sus colegas colombianos desde el centro de operaciones.

La suspensión de Nicolás Gallo y Miguel Roldán por tiempo indeterminado, marca otra realidad indiscutible y es que si alguna vez vuelven a dirigir, ningún país afiliado a la Conmebol los va a querer como árbitros en sus partidos internacionales. Tal vez esté sea el final de sus carreras en el mundo del arbitraje.

El reconocimiento posterior de la Conmebol de que el gol fue mal anulado no corrige nada, porque no altera el resultado y beneficia a un equipo y perjudica a otro. Eso no es justicia. De la misma forma en que luego de un partido se le pueden quitar los puntos a un equipo que incluyó a un jugador inhabilitado, debería existir una regla para validar los goles lícitamente convertidos como el de Uruguay.

Sobre el gol mal anulado a Uruguay por el VAR, el ex árbitro internacional argentino, Javier Castrilli,  señaló el grave error en su cuenta de Twitter:

“Errores” tan notorios dan para pensar muchas cosas; una de ellas es el bajo nivel de capacidad de ciertos “profesionales” para ostentar la categoría de “árbitros de FIFA”.

Esa nefasta noche en Montevideo, entre el VAR y la ignorancia de los colombianos sobre las reglas, mataron al fútbol. El Video Assistant Referee llegó solo para liquidar la esencia del más popular de los deportes.

LEA: Las pruebas de la infamia: Conmebol reconoce que el gol de Uruguay fue mal anulado por el línea y el VAR

 

2 Comentarios

  1. Decididamente son ineptos y no se explica como la Federación Colombiana de Fútbol no los ha expulsado porque sus errores se acumulan, pero este grave error debe dejarlos fuera de los estadios para siempre. ¡Nunca más ni Gallo ni Roldán!. La Conmebol no los puede readmitir luego de la sanción. Son dos personajes que dañan al fútbol sudamericano.

  2. Acá está la prueba de que hay árbitros que no tienen los conocimientos para dirigir eventos deportivos. La Conmebol debe expulsarlos definitivamente. Ningún país los querrá como árbitros en partidos internacionales.

Comments are closed.