El escándalo sobre la compra de los aviones de la liquidada empresa aérea uruguaya Pluna, aumenta en voltaje pues ahora son voces del oficialismo que se levantan en contra de que el gobierno le otorgue rutas aéreas al empresario argentino Juan Carlos López Mena, propietario de la naviera Buquebus y de la aerolínea BQB, por considerar que este empresario “intentó desvalorizar los aviones en detrimento de los intereses del país. Resulta que los aviones que dijo que no valdrían ni US$ 80 millones ahora valen US$ 137 millones. El operó antes para desvalorizar, para que Uruguay recibiera menos por los aviones. Estuvo en contra del interés nacional. Así no se juega”, fueron las duras expresiones del secretario general del Partido Comunista y también senador, Eduardo Lorier durante una entrevista con radio El Espectador de Montevideo.
El político agregó que: “La vida en los negocios también son actitudes éticas y morales y acá hay fallas. Hay ocultamientos que se fueron revelando y elementos ocultos que descalifican a los actores de la operación. Comprendemos la necesidad de rescatar los dineros que se ponen como garantía pero ahora hay que tener sentido de la oportunidad, por eso decimos hermano (a López Mena) retírate o te vamos a retirar, no es solución es un verdadero problema el que esta persona controle todo”, dijo Lorier en referencia a que López Mena controla ya el tráfico fluvial entre Uruguay y Argentina ya que de esta manera se conformaría un monopolio por parte del propietario de Buquebus y BQB, ya que de concretarse la compra de los aviones y la adquisición de las frecuencias aéreas que tenía Pluna, la empresa pasaría a controlar más del 80% de la conectividad con Buenos Aires, aclaró el senador oficialista.
Para el secretario general del Partido Comunista existe “una clara resistencia política y social a López Mena”, consigna una información brindada por el diario El País de Montevideo.
Las cosas parecen haber cambiado para López Mena un empresario muy allegado al gobierno de izquierdas, que ha colaborado en el apoyo económico de las campañas electorales del Frente Amplio.
La confusa negociación en la subasta de los aviones de Pluna donde el único ofertante era una pequeña compañía española de chárters aéreos-Cosmo Airlines-traída por López Mena, detonó la bomba al descubrirse que la empresa no tenía el capital suficiente para hacerse cargo de la compra de las siete aeronaves y que el representante de Cosmos, que se presentó con nombre adulterado, era en realidad un exempleado de confianza y amigo personal de López Mena.
Por su parte la Organización de Funcionarios de Pluna (OFP) expresó a través de su dirigente, Sabrina Acevedo, “No queremos monopolios y no queremos a López Mena”.









