Un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de España acusa al ex embajador español en Venezuela Raúl Morodo de pagar a un alto cargo del vicepresidente de Hugo Chávez en Miami para conseguir contratos millonarios de la petrolera estatal PDVSA.
El exembajador Raúl Morodo fue designado en Venezuela por el entonces presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, el exmandatario que luego se convertiría en mediador del régimen chavista de Nicolás Maduro y hoy criticado por los opositores por su posicionamiento a favor de la dictadura de Venezuela.
La Policía Judicial ha elaborado un nuevo informe, al que ha tenido acceso en exclusiva EL MUNDO, en el que analiza la documentación intervenida en los registros de los domicilios del ex embajador de José Luis Rodríguez Zapatero.
La Udef sostiene que la familia Morodo “contó con la colaboración de René Arreaza en las negociaciones con el Gobierno venezolano y sus autoridades”. Y añade que este ex alto cargo fue “coordinador de Vicepresidencia y mano derecha de José Vicente Rangel”, quien fuera número dos de Chávez durante siete años y figura emblemática de la izquierda venezolana, fallecido recientemente a los 91 años.
Caso Morodo
En 2019, cuatro personas relacionadas con Morodo, incluyendo a su hijo Alejo Morodo, fueron detenidas en una operación impulsada por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz a instancias de la Fiscalía Anticorrupción acusados del blanqueo de capitales de al menos cuatro millones de euros extraídos ilícitamente de Petróleos de Venezuela. La policía antiblanqueo de capitales, la UDEF, no detuvo a Morodo, a pesar de figurar entre los investigados por presumirse que era uno de los cabecillas de la trama, debido a su avanzada edad de 84 años. Este caso se conoce como Caso Morodo u Operación Nafta. El sumario del caso acreditó un supuesto saqueo de 30 millones a la petrolera estatal venezolana PDVSA, tal como habrían afirmado las autoridades suizas a la Audiencia Nacional.