El candidato socialista intentará la investidura tras ganar elecciones catalanas pero separatistas son mayoría

El partido derechista Vox estará representado por primera vez en el Parlamento de Cataluña después tras ser la cuarta opción más votada en las elecciones autonómicas de este domingo, donde consiguió irrumpir con fuerza gracias a los malos resultados cosechados por Ciudadanos (liberales) y Partido Popular (conservadores)

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Salvador Illa, el candidato del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), el ganador en votos de las elecciones autonómicas catalanas, mostró su voluntad de presentarse a la investidura en su primera valoración de los comicios celebrados este domingo en Cataluña.

“Dije que si ustedes ponían los votos, nosotros pondríamos el cambio, por eso quiero anunciar que me presentaré a la investidura”, dijo en catalán entre los aplausos de sus compañeros en un mensaje que repitió minutos después en castellano.

Con el 99,62 por ciento de los votos escrutados, la lista del PSC fue la primera en votos pero igualada a 33 escaños con la independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y solo uno por delante de la también independentista Junts Per Cataluña, un juego de mayorías complicado, donde el gesto de Illa supone el primer paso al frente.

El exministro de Sanidad, que con la popularidad cosechada con la gestión de la pandemia consiguió casi doblar los 17 escaños obtenidos por su formación en 2017, dijo también que para él el resultado significaba “pasar página y abrir una nueva página en Cataluña, una nueva página de cambio”.

“De reencontrarnos para avanzar, es decir para volver a escucharnos, volver a mirarnos, volver a encontrarnos”, prosiguió.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, valedor de la candidatura de Salvador Illa, fue de los primeros en felicitar al socialista catalán.

“El socialismo ha ganado las #Elecciones14F. Una fantástica noticia para hacer posible el cambio y el reencuentro por el que tanto ha trabajado @socialistes_cat”, escribió en la red social.

Desde la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), su secretario de organización, José Luis Ábalos, también compareció ante los medios para felicitar a Illa y destacar sus cualidades como el mejor candidato para “un pueblo harto de la división y el inmovilismo”.

Ábalos también cargó las tintas contra las fuerzas de derecha de ámbito nacional y sus malos resultados en esta convocatoria autonómica.

“La gran perdedora de estas elecciones es una derecha que considera que Cataluña es un problema, porque es incapaz de entender la diversidad y la pluralidad”, dijo el también ministro de Transportes.

Por su parte, la candidata de En Comú Podem –la lista de Podemos en Cataluña–, Jessica Albiach, anunció que este lunes llamará a los otros dos candidatos de izquierda, Salvador Illa (PSC) y Pere Aragonés, de la independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), para iniciar conversaciones tendentes a formar gobierno.

“Necesitamos un gobierno de izquierdas, amplio, transversal, con capacidad para representar a la mayoría del país y por eso quiero anunciar que mañana mismo –por el lunes– llamaré al señor Illa y al señor Aragonés, para dejar a un lado los vetos estériles (…) para negociar, para construir este gobierno de izquierdas”, dijo ante sus compañeros.

Este tripartito de izquierdas, mencionado por Albiach ya tuvo una primera experiencia en la Generalitat de Cataluña entre los años 2003 y 2006, liderado por el socialista Pasqual Maragall.

La candidatura izquierdista de En Comú-Podem logró mantener sus ocho escaños en el Parlamento catalán, pero perdió 132.000 votos sobre las autonómicas de 2017 y se queda en 196.000 votos, lo que la convierte en sexta fuerza por número de escaños, pero quinta por número de votos.

Los derechistas de Vox irrumpen en Cataluña por delante de conservadores y liberales

El partido derechista Vox estará representado por primera vez en el Parlamento de Cataluña después tras ser la cuarta opción más votada en las elecciones autonómicas de este domingo, donde consiguió irrumpir con fuerza gracias a los malos resultados cosechados por Ciudadanos (liberales) y Partido Popular (conservadores).

“Ahora va a haber una voz en el Parlamento de Cataluña que va a pedir acabar con la inmigración ilegal, que va a exigir que en los colegios se hable español […] en definitiva, que va a hacer todo lo posible por recuperar esa Cataluña que nos han arrebatado”, dijo el cabeza de lista de Vox por Barcelona, Ignacio Garriga.

Con el escrutinio al 99,73 por ciento, Vox se sitúa como la cuarta fuerza más votada en Cataluña con el 7,69 por ciento de los votos totales, consiguiendo 217.000 sufragios que le dan acceso a 11 de los 135 escaños que componen el Parlamento de Cataluña.

En cualquier caso, los resultados sitúan a Vox por delante del conservador Partido Popular –la fuerza hegemónica en la derecha española históricamente– y de los liberales de Ciudadanos –partido más votado en las elecciones catalanas de 2017– lo que afianza a la ultraderecha como alternativa a estos partidos a nivel nacional.

De hecho, Vox suma más escaños por sí solo (11) que estas dos formaciones juntas (9, con seis de Ciudadanos y tres de Partido Popular), lo que fue calificado por el líder de la formación, Santiago Abascal, como una “gesta histórica”.

“Somos la última esperanza para recuperar una Cataluña en concordia, una Cataluña auténtica, una Cataluña hispánica, una Cataluña orgullosa de la patria chica catalana y de la patria grande que se llama España”, dijo Abascal, que pese a celebrar el avance de su partido calificó como “una mala noticia” los resultados, que anticipan un nuevo gobierno independentista.

En un sentido similar se expresó Teodoro García Egea, número dos del Partido Popular a nivel nacional, que habló de “resultado muy malo para Cataluña y para toda España” porque “vuelven a ganar los independentistas”.

En cuanto al auge de Vox, los conservadores españoles afirman no sentirse intimidados porque, en su opinión, los resultados del Partido Popular en Cataluña son históricamente malos y la experiencia apunta a que “no son extrapolables a nivel nacional”.

En ese sentido, García Egea se mostró convencido de que el Partido Popular sigue siendo “la única alternativa” al gobierno de izquierdas que actualmente habita el Palacio de la Moncloa.

Por su parte, desde la dirección nacional de Ciudadanos también lamentaron que en estas elecciones “no se ha sabido movilizar el voto constitucionalista”, lo que dio como resultado “un separatismo reforzado en escaños y votos”, según su presidenta, Inés Arrimadas.

Los liberales protagonizaron la debacle electoral de la jornada: en 2017, fueron la fuerza más votada en la región gracias a su férreo rechazo al independentismo, con un 25,35 por ciento de los sufragios (más de un 1,1 millones de votos), pero ahora se quedan en un 5,5 por ciento, ligeramente por encima de los 157.000 votos.