
La audiencia de este sábado vio la requisitoria del promotor de justicia y la arenga del defensor. “He actuado por exclusivo amor por la Iglesia”, “no me siento un ladrón” dijo a la Corte, el ex mayordomo del Papa a conclusión del debate. Por el momento se cierra, con una condena a tres años reducida, gracias a los atenuantes, a 18 meses de reclusión, el proceso a cargo de Gabriele.
Los atenuantes tenidos en cuenta por el tribunal fueron que este no tiene antecedentes penales, el trabajo realizado al servicio del Vaticano y el haber reconocido que había traicionado la confianza depositada en él por el Pontífice.
“Una condena equilibrada”, fue el primer comentario del abogado de Gabriele, Cristiana Arru. Los jueces han seguido el código penal Vaticano, Zanardelli y aplicado el articulo 26 de la ley 50 promulgada por Pablo VI en 1969 que introduce los atenuantes y por tanto la posibilidad de reducir la pena. Al final de la lectura de la sentencia, el vocero vaticano, padre Lombardi, aseguró a los periodistas que la posibilidad de la concesión del perdón es “muy concreta”, “muy verosímil”.
Fuente: Radio Vaticana









