La Copa Libertadores es el sueño de todo equipo de fútbol sudamericano, en el Rio de la Plata equipos argentinos y uruguayos han sabido saborear las mieles de su obtención, guardando récords difíciles de olvidar en ambas márgenes del Plata.
Cómo no recordar a Independiente: el “Rey de Copas”, que tiene el récord de más victorias de la Copa, Boca Jr., Peñarol, Nacional, River Plate, etc., en total, ambos países suman 33 victorias, siguiéndoles Brasil con 19.
Quienes tuvimos la suerte de verlo jugar, nunca olvidaremos al mayor anotador de dicha contienda de todos los tiempos, el ecuatoriano Alberto Spencer, defendiendo al Club Atlético Peñarol de Uruguay con 54 tantos.
Solo tres países sudamericanos no han podido adjudicarse la Copa Libertadores de América, ellos son Perú, Venezuela y Bolivia.
Es tan especial este campeonato, que en un escenario insólito como el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid, River Plate fue campeón de la Copa Libertadores de América al vencer a Boca Jr.
La pasión por esta Copa queda impresa en la anécdota del 11 de junio de 1961; jugaban por el campeonato uruguayo los equipos Wanderers y Rampla Juniors, cuando hubo un malentendido entre los árbitros.
Rodolfo Llanes, que era el juez principal, advirtió que el juez de línea Feliciano Cacheiro Sánchez movía el banderín de una manera especial sin hacer una seña concreta, por lo que detuvo el encuentro y se dirigió hacia él. Su colega, fanático aurinegro, le expresó: “Gol del Pepe!”, haciendo referencia al partido entre Peñarol y San Pablo que se disputaba al mismo tiempo por la Libertadores.
En 1963 se dio la diferencia más grande entre dos equipos en un enfrentamiento de ida y vuelta. Peñarol de Uruguay venció al Deportivo Everest de Ecuador. El resultado global de 14 a 1.
River Plate y Colón se midieron en la edición de 1998 un 4 de marzo en el estadio Brigadier Estanislao López de Santa Fe. A los 25 minutos de partido, el defensor millonario Celso Ayala remató desde 70 metros y el balón picó en un pozo del campo, cambió de trayectoria e ingresó al arco ante la imposible reacción de portero. El día posterior a ello, los dirigentes de Colón echaron al canchero del club Marcelino Díaz.
Serian incontables las hazañas, derrotas, triunfos y anécdotas que se podrían relatar sobre la copa, pero hoy nos ocupa y preocupa lo que puede acaecer en la versión 2020 de la misma.
Debido a las medidas para contener la pandemia de enfermedad por coronavirus adoptadas a nivel mundial, la Conmebol tomó la decisión de suspender temporalmente la Copa Libertadores, inicialmente hasta el 5 de mayo de 2020. Sin embargo, debido a que la mayoría de los países de los clubes participantes continuaron con las fronteras cerradas, la Conmebol postergó el reinicio del torneo hasta el 15 de septiembre. La finalización del torneo está planeada para enero de 2021.
La elaboración y aprobación unánime del protocolo de la Conmebol y de un manual operativo para viajes y entrenamientos, hicieron posible el retorno del a competencia. “Con la aplicación estricta y responsable por parte de todos los actores del fútbol, de las disposiciones sanitarias se concretará el anhelo del regreso del fútbol, siempre cuidando la salud de todos”, recalcaron desde el organismo que rige el fútbol sudamericano.
Como publicó el medio periodístico “La Diaria”: “Lo inverosímil se apodera de la realidad. En el continente sudamericano, fuertemente castigado por la pandemia de la Covid-19, diez países y 21 ciudades retoman, por necesidad económica y en una suerte de informalidad de la salud pública, la Copa Libertadores de América, que tiene altísimas probabilidades de convertirse en la Copa Vectores de América: con más de 75.000 casos activos que se reparten de a millares en todos los países a excepción de Uruguay y Paraguay, a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) se le ocurrió que puede cumplir con sus compromisos comerciales sin daños colaterales”.
El protocolo de la Conmebol dice: “El mundo, y en consecuencia el fútbol, están inmersos en una nueva y atípica situación que nos obliga a responder de una manera apropiada y acorde a las circunstancias. Teniendo como premisa que la salud es lo más importante y nuestro bien más preciado, es que durante todo este período hemos hecho de la prevención nuestro mayor aliado. El compromiso firme de la Conmebol, poniendo la salud por sobre la competición, ha sido siempre el de finalizar la Conmebol Libertadores 2020 y Conmebol Sudamericana 2020”.
Agrega la Diaria: “Se deberá cumplir con 93 partidos ya negociados en forma millonaria, que son los que debe la Conmebol a quien le negoció los derechos televisivos por la Libertadores, tal como fue planificado el campeonato antes de la catástrofe. El acreedor tiene en su cuenta él debe por parte de la organización americana de 64 partidos de fase de grupos, más 16 encuentros de octavos, más ocho de cuartos, más cuatro de semifinales, y uno de la final”.
Saquemos cuentas rápidas, a partir del martes 15 de septiembre, en más de una veintena de ciudades de Sudamérica se van a disputar 64 partidos de fútbol que implicarán por lo menos 62 viajes internacionales de delegaciones compuestas por más de 50 personas que tendrían la posibilidad potencial de interacción con 150 personas en el tiempo que puedan pasar en el estadio donde jueguen, sin contar, los aviones, hoteles, ómnibus, etc.
Dijo el director de la OMS que: “aunque las Américas han sido la región más afectada, Uruguay ha reportado el menor número de casos y muertes por covid-19 en América Latina, tanto en total como per cápita”.
Junto con Paraguay, la diferencia de casos y muertes con el resto de los países sudamericanos es muy importante.
Desearíamos no ser “pájaros de mal agüero”, pero el desenlace de los acontecimientos futbolísticos se dará contra otro rival, artero y peligroso, el Covid-19 que no perdona a sus víctimas, esperamos que todo transcurra según lo acordado en protocolos y ellos alcancen para eliminar el riesgo de contagio y así recordar esta página de la historia que hoy nos toca vivir como una anécdota más, pero de las dulces.
LJP.











