Guatemala instó a cambiar estrategias contra el narcotráfico

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El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina.

El gobierno de Guatemala por intermedio de su presidente Otto Pérez Molina, instó a los países consumidores y productores de drogas, así como a las naciones de tránsito en las rutas del narcotráfico a cambiar las estrategias para combatir este flagelo.
El mandatario argumentó su postura, dentro del contexto de su participación en la 67 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde aseguró que las medidas que se han tomado desde hace cinco décadas, no han tenido un resultado óptimo ni favorable, por lo que estima conveniente que se replanteen las acciones para luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado.
“Cincuenta años, es suficiente tiempo para poder evaluar con claridad lo que hemos hecho y para comprender porque no obtenemos los resultados que todos hubiéramos esperado”, dijo.
Ante esta situación el mandatario guatemalteco aseguró que su administración gestionará las estrategias necesarias, con miras a establecer un grupo internacional de países amigos de la reforma a la política global de las drogas.
Esta iniciativa buscará reunir a los países interesados en el combate al narcotráfico, para evaluar la política actual que se está realizando en esta materia, de manera de vislumbrar sus potencialidades y falencias, y de esta forma gestionar nuevas alternativas creativas e innovadoras.
“Debemos buscar esas nuevas rutas con responsabilidad y tenacidad, y estoy seguro de que con el concurso y la cooperación de todos, los países productores, consumidores y de tránsito obtendremos buenos resultados”, expresó el jefe de Estado guatemalteco.
Por otra parte Pérez Molina aseguró que el tráfico de drogas, conlleva al desmembramiento de los cimientos de la sociedad, en favor de la violencia y la ilegalidad, situación que merma en el desarrollo de los pueblos.
De la misma forma distinguió que el problema de las drogas, es un fenómeno que afecta a la salud pública más que de justicia penal y debe ser tratado como tal, contribuyendo con mejor asistencia médica y servicios sociales en vez de cárceles.