El presidente de EEUU, Donald Trump, expresó sus dudas sobre los datos provenientes de China y amenazó al país asiático con “consecuencias” en caso de que se demuestre que Pekín fue “conscientemente responsable” de la epidemia del coronavirus.
Así, el mandatario estadounidense mostró desconfianza por el número de muertos en China, que fue revisado el 17 de abril. El líder el país norteamericano también lanzó una advertencia a Pekín.
Durante la rueda de prensa diaria sobre el coronavirus Trump aseveró que hace falta determinar si se trata de “un error que se salió fuera de control o si se hizo deliberadamente”, puesto que según el mandatario entre estos supuestos hay una gran diferencia.
“Si fue un error, un error es un error. Pero si fueron responsables a sabiendas (…) entonces seguro que debería haber consecuencias”, declaró Trump en una rueda de prensa, según informa la agencia Sputnik.
China admite que hubo más muertos que los que declaró
China anunció el viernes que más personas murieron durante el brote de coronavirus en Wuhan de lo que inicialmente se había reportado y actualizó sus cifras aumentándolas en un 50%.
Funcionarios de salud dijeron en un comunicado que unas 1.290 personas adicionales murieron durante el brote, llevando el saldo total de muertes a 3.869. También agregaron 325 personas al listado de contagios confirmados, aumentando el total a 50.333.
El comunicado indicó que hubo un número de razones que ocasionaron las discrepancias en la información, incluyendo el hecho de que el pico del brote “abrumó los recursos médicos y sobrepasó la capacidad de admisión de las instalaciones médicas y que personas que murieron en sus casas no habían sido incluidas en el conteo.
Funcionarios de salud extranjeros han sido escépticos de los reportes iniciales del gigante asiático, diciendo que las estadísticas chinas eran bajas comparadas a las de otros países.
En Wuhan, la ciudad donde se inició la pandemia, existe un laboratorio donde se experimenta con armas biológicas. Sugestivamente allí están las instalaciones del laboratorio NBS-4 de Wuhan donde experimenta con diferentes virus y armas biológicas que incluía el SARS, que, de inicio, es un coronavirus.